El requerido por la Justicia de los Estados Unidos por presuntos hechos de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, Kassem Mohamad Hijazi, es un hombre conocido en la zona de la Triple Frontera, y en especial por los actores policiales y judiciales de Ciudad del Este. Es que el brasileño de origen libanés ya había sido detenido en el 2004, pero terminó blanqueado en el proceso penal.
Es importante contextualizar el caso de Hijazi, y para ello El Independiente recurrió a fuentes antidrogas que trabajaron de cerca con la Oficina de Administración de Control de Drogas (DEA) del Departamento de Estado de los Estados Unidos para la nueva detención el libanés, que forma parte de la nómina Consolidated Priority Organization Target (Objetivo de Organización Prioritario Consolidado, CPOT por sus siglas en inglés).
En el 2004 Hijazi fue detenido, y tras su captura se encontraron hasta placas de reconocimiento que la misma Policía Nacional había entregado en agradecimiento por su constante cooperación con las fuerzas públicas. Pero claramente se sospecha que el hombre no solamente “cooperaba” con policías, sino también con varios actores judiciales, para no ser molestado.
En aquel tiempo, el hoy vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, fungía como agente fiscal del Ministerio Público en Alto Paraná, e incluso llegó a ocupar la Fiscalía Adjunta de la zona. De hecho, fue él mismo quien también tomó participación en el proceso penal contra el líder de una presunta estructura encargada de lavar activos provenientes de distintas facciones del crimen organizado transnacional, e incluso se sospecha de estar vinculado con la organización terrorista chií Hezbollah.
El Ministerio Público formuló la imputación y posterior acusación contra Kassem Mohamad Hijazi, sin embargo en el 2008 en medio de un juicio oral y público terminó siendo blanqueado y la causa en Paraguay quedó finiquitada sin culpa y pena para el libanés.
Antecedentes refieren que los fiscales Juan Carlos Duarte y Hugo Velázquez se apartaron de la causa en el 2007, el primero para trabajar desde el sector privado, y el segundo para trabajar por su candidatura a la Cámara de Diputados en las internas de la ANR, y luego siendo electo y ocupar una banca en el 2008.
“TENÍAMOS RAZÓN”
En contacto con ABC TV, el vicepresidente de la República indicó que 17 años después se comprueba que el equipo de fiscales del Alto Paraná tenían razón al sostener que Kassem Mohamad Hijazi lideraba una estructura de lavado de dinero. Recordó que él era fiscal adjunto del Alto Paraná, y que los que representaron al Ministerio Público fueron Adolfo Marini y Juan Carlos Duarte.
Velázquez también recordó que Estados Unidos tomó intervención en el caso en aquellos años, porque tras la detención en el 2004 agentes del FBI (Buró Federal de Investigaciones) llegaron al país, e incluso él tomó juramento por ser responsable de la cadena de custodia de los elementos de prueba.
El dignatario defendió el trabajo de la Fiscalía, y señaló que el Poder Judicial tuvo responsabilidad en el blanqueamiento. “En el 2008 se juzgó en un juicio oral, en la cual nosotros no teníamos participación y terminó siendo blanqueado, y 17 años después nos dan la razón que esta persona estaba involucrada en asociaciones criminales”, refirió.ñ
“El Ministerio Público le llevó a juicio oral, y el Poder Judicial dijo que no había elementos suficientes para la condena”, recalcó, y mencionó que fue reconocido por el FBI por ese trabajo.
SIN CONFIANZA
No se puede sacar de contexto que esta intervención del Departamento de Estado para la nueva detención de Hijazi se produzca en medio de la evaluación que Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) se encuentra realizando en Paraguay.
Claramente, para la Justicia norteamericana el ciudadano libanés que operaba en Ciudad del Este tiene responsabilidades en estructuras de lavado de activos, sin embargo, ya no apela a que el Poder Judicial paraguayo tome una nueva intervención para el juzgamiento, por lo que ahora ejercen la solicitud de detención con fines de extradición.
De esta manera Hijazi y de darse la extradición, el hombre será juzgado ante la Corte de los Estados Unidos, luego que en Paraguaya haya quedado impune en el 2008, a pesar que existían elementos que indicaban que supuestamente evadía impuesto por hasta US$ 32,8 millones.
Fuentes de inteligencia explicaron que la triangulación para las millonarias remesas que realizaba la organización de Kassem Mohamad Hijazi, consistía en transferir dinero desde distintas empresas de maletín que operaban en la Triple Frontera a bancos libaneses, a través de bancos norteamericanos.
DENUNCIA
El grupo del Frente Guasu denunció públicamente a actores políticos colorados cartistas de no cooperar para que el Estado ejerza el control efectivo sobre los hechos de lavado de dinero. Así mismo, en medio del examen de GAFILAT, remarca que deben quedar evidenciados las responsabilidad de la liviandad de los sistemas de vigilancia e intervención.
“En todo este escenario resulta absolutamente aberrante y repudiable que los sectores políticos pertenecientes al cartismo y sus aliados en el Congreso Nacional sean claramente cómplices de esta situación, en la que evitaron por ejemplo que las tabacaleras y los clubes de fútbol sean sujetos explícitos del control en materia de lavado de dinero”, sostiene en un comunicado.
Además remarca que este grupo político liderado por el ex presidente Horacio Cartes, mantiene un control de las instituciones, ampliando su dominio económico y de poder, hasta controlar a actores de justicia.
“La profunda degradación institucional y la corrupción que socava a nuestro país tienen a sus representantes en el Congreso Nacional, y en casi todos los organismos de nuestro Estado, donde por ejemplo, desde Fiscalía, también controlada por el cartismo, se sigue ejerciendo un manto de impunidad”, resalta el FG.