“Arcadia fue el lugar que me abrió las puertas para pensar en grande y para explorar lo imposible. Yo salí de Paraguay como una persona tímida y hasta diría con ciertas inseguridades del poder lograr las metas que tenía trazadas. No solo tuve el apoyo incondicional de mis profesores, sino que conocí una comunidad basada en los ideales de la ciudadanía global y el de no centrarse solamente en realidades locales”, comentó el joven paraguayo Camilo López Delgado, quien fue reconocido por la institución estadounidense como uno de los alumnos más prometedores, exitosos, emprendedores, creativos, e inspiradores.
Las personas seleccionadas del “40 Under 40” de la Universidad de Arcadia representan a la comunidad diversa y global de dicho centro en todos los grados, profesiones, regiones, nacionalidades, intereses y aplicaciones.
“Con ellos expandí mi amor por lo que es la curiosidad intelectual y el deseo de siempre desafiarme a mí mismo a querer hacer posible lo imposible”, mencionó el paraguayo, quien es Bachelor of Arts in Internactional Stdies and Cultural Anthropology y Senior Technical Adviser de la Misión Permanente de Afganistán ante Naciones Unidas.
Camilo consideró que es un reconocimiento a la lucha y al trabajo, al camino recorrido para poder llegar y entrar a un mundo que le apasiona. Afirmó también que es un recordatorio de la importancia del esfuerzo, que hay que luchar y no abandonar los sueños, un compromiso para seguir creciendo.
“La situación socio-económica de nuestro país hace evidente que el salir a estudiar en el exterior sea un privilegio de pocos y los que podemos hacerlo tenemos que aprovecharlo de la mejor manera para en el futuro abrir las puertas a otros paraguayos.
Me encontré con muchas personas que no conocían nada sobre nuestro país y el dimensionar eso me hizo sentir con la obligación de dejar en alto el nombre de Paraguay y de nuestra gente”.
Explicó que los mayores desafíos a los que se enfrenta son el estar lejos de la familia y a veces sentirse extranjero, no solo en el país donde está uno, sino también en el propio país a la hora de volver. “El deseo de querer hacer más para ayudar al país también es difícil estando lejos, pero siempre uno siente la necesidad de poder retribuir de alguna manera por medio del conocimiento y la experiencia adquirida”, destacó.
La preparación académica para el joven es importante. Es una herramienta básica en donde se puede desarrollar y potenciar las capacidades a través del conocimiento y del proceso de crecimiento intelectual.
“Creo que también es fundamental que aprendamos a balancear la vida académica con la vida social. Los libros y la academia son primordiales, pero así también es altamente enriquecedor escuchar y aprender de los puntos de vista de otros, inclusive cuando no se está de acuerdo. Compartir conocimientos y experiencias, hacen parte del aprendizaje, así como también compartir en el disenso. Las mejores lecciones las aprende uno fallando y respetando el proceso de que nada es inmediato”.
Finalmente, envió un mensaje a todos los jovenes paraguayos, les invitó a perseguir sus sueños como el arquero que sube a cabecear un córner para empatar un partido al último minuto.
“Esfuércense y dejen todo lo que tienen y nunca se olviden que el “éxito” no es un concepto estático, sino algo que evoluciona constantemente. No se olviden que la vida es un juego de equipo y que nunca está de más el pedir ayuda y consejos. No tengan miedo de fallar y de quedar en ridículo que todo eso es temporal y el poder realizarse y lograr algo que le gusta a uno puede ser para siempre”, concluyó Camilo.
