El pasado miércoles 22 de septiembre, la Fundación Texo dio inicio a la exposición del artista de origen nivaclé, Clemente Juliuz, que dejó como legado sus obras y su observación del ecosistema del Chaco paraguayo
”Dibujo para no olvidar. Obras de Clemente Juliuz” es una exposición en memoria del artista indígena del Chaco paraguayo que, con un bolígrafo y papel, representó el contexto natural, social y cultural en el que vivía.
La muestra de arte, que también incluye proyección de documentales, estará abierta al público de miércoles a sábados de 16:00 a 20:00 horas en la sede de la Fundación Texo (Paraguarí 852), de acceso libre y gratuito.
El director artístico de la Fundación Texo, Fredi Vera, contó que formaron lazos con Clemente en el año 2013, mediante un programa que la fundación realizaba, denominado “Selección Texo”.
Ese año, Vera se encargó de la curaduría y recibió el nombre de “Maestros del Arte Popular de la Cultura Indígena del Paraguay” con once artistas seleccionados. Uno de ellos fue Clemente Juliuz. “Ahí conocimos su obra y desde esa época nosotros mantuvimos una relación de amistad y profesional con él”, recordó.
Aseveró que el artista era una persona fantástica, de gran humanidad y casi bordeaba el genio. La fundación lo había invitado al programa “Contar el Arte”, que hacen todos los años, auspiciado por la Fundación Itaú, pero debido a su fallecimiento no pudo formar parte, por lo que decidieron rendirle igualmente tributo haciendo una exposición individual de él.
Clemente viajó a París, Francia, en el año 2019 para representar a Paraguay en una muestra realizada en la Fundación Cartier. Al respecto, el director artístico, comentó que esto se dio mediante la relación que tenía con la mencionada fundación, ya que empezó a coleccionar arte indígena y popular de nuestro país.
“En el año 2019 se hizo una gran muestra llamada “Nosotros los Árboles” a la que fue invitado”, relató.
LA DEFORESTACIÓN EN EL CHACO
Fredi mencionó que la deforestación en el Chaco paraguayo es evidente y los primeros en ser perjudicados son las comunidades indígenas, quienes tienen territorios ancestrales. “Hay una conciencia ambiental bastante tradicional, que viene de sus prácticas culturales, yo creo que esa sensibilidad se extendió a la práctica de este artista, que empezó dibujando bosques y animales y terminó dibujando topadoras echando árboles”, indicó.
Opinó que el avance de la frontera agroganadera en el Chaco está causando que las comunidades indígenas luchen por mantener su entorno natural.
Finalizó afirmando que le gustaría que recuerden a Clemente como un gran ser humano. “Yo pude ver cómo él se comportaba con su familia, cómo quería y respetaba a la gente. Puedo decir que es uno de los grandes artistas y seres humanos que vivieron acá en Paraguay”, concluyó.
MÁS SOBRE CLEMENTE
El artista indígena del Chaco paraguayo vivió en la parcialidad Nivaclé asentada en la comunidad Campo Alegre, distante a 30 kilómetros de la colonia menonita Neuland, parte del distrito de Mariscal Estigarribia del departamento de Boquerón, en la región Occidental de nuestro país. Con un bolígrafo negro logró plasmas paisajes muy completos y detallados de la fauna y flora de esta región del país.
