Con la vuelta a clases presenciales, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) emprendió un “periodo de nivelación” de cara a iniciar un nuevo programa de estudios, tras dos años de pandemia que impactaron terriblemente en el proceso de aprendizaje.
Mientras se desarrolla dicho proceso, la educación nacional debe enfrentarse ahora a otro desafío: cubrir las vacantes que 8.500 docentes dejarán en la estructura debido a que ya cumplieron el periodo establecido de 25 años de servicio para retirarse.
La Viceministra de Educación, Alcira Sosa, comentó que la camada de docentes que ahora empezaron sus trámites jubilatorios poseen características muy particulares, pues se insertaron al sistema en consonancia con la reforma educativa. Cuando se puso en marcha la transformación, no se contaba con la cantidad de maestros requerida y, por este motivo, un gran número de profesionales empezó a ejercer la docencia sin finalizar aún su formación.
“Tenemos más de 8.500 docentes que tienen ahora esos 25 años o más cumplidos. En su mayoría, no se jubilan a los 25 años. Tratan de completar los 28 años para iniciar su proceso. Septiembre de 2021 fue la última apertura para presentar solicitudes de jubilación y 3.000 docentes empezaron trámites jubilatorios. Hacienda está recibiendo como 350 carpetas al mes. Nos va a llevar casi 10 meses que todos estos educadores puedan jubilarse efectivamente”, señaló.
Para llenar estas vacantes, Sosa recordó que la institución cuenta con 26.909 docentes que están en el banco de datos “elegibles”. “De esta cifra, 17.000 maestros ya cuentan con alguna cátedra o turno en el sistema. Hay más de 9.000 que todavía no tienen ni un solo rubro en el sector público”.
PLURIGRADOS
Tras el retorno a las clases presenciales, el sistema educativo también se enfrentó a dos realidades completamente opuestas y, a la vez, concatenadas: la superpoblación en diferentes centros educativos y la nula inscripción de estudiantes en otros, que acentúo la problemática de los plurigrados.
“En el sistema público, hay 8.500 instituciones. Más de 500, superan los 1.000 estudiantes. En el otro extremo, 3.200 escuelas tienen menos de 50 alumnos en el país. Por este motivo, hoy en día tenemos todavía más de 1.000 instituciones con plurigrados”, apuntó.
Según la Viceministra, la modalidad se desarrolla en el país desde hace cuatro décadas y se origina debido a las condiciones de vulnerabilidad de la zona. “Se da en zonas muy dispersas y alejadas, donde viven muy pocas familias”, señaló.
Sosa aseguró que a fin de otorgar soporte a los docentes de estas instituciones, el MEC está entregando equipamientos tecnológicos para el desarrollo de clases.
“Si bien ahora no tenemos recursos para atender los problemas de infraestructura de estos centros, estamos distribuyendo equipos tecnológicos para todos los profes que están en plurigrados, para uso personal. Además, a finales de abril estaremos empezando un curso de tecnicatura docente, ya que es diferente enseñar en plurigrados. Vamos a tener tutores que los van a estar acompañando e irán evaluando cómo va el desarrollo de las clases y el aprendizaje de los niños en esta modalidad, que buscamos no se replique”, afirmó.
En relación a las instituciones que se quedaron con muy baja matrícula, obligando a los padres a trasladar a sus hijos hasta otros centros, la viceministra aseguró que las escuelas vacías se podrán utilizar como centros de atención para la primera infancia o la formación profesional de jóvenes y adultos.
“Vamos a idear un plan que nos permita acondicionar estos edificios para tratar de reutilizar esos espacios”, indicó.
EFECTOS DE LA
PANDEMIA
Tras dos años de confinamiento a raíz de la crisis que desató el Covid-19, el proceso de aprendizaje de los estudiantes se vio seriamente afectado. De hecho, la viceministra recordó que, antes de la pandemia, evaluaciones nacionales ya arrojaron resultados negativos respecto a los niveles educativos.
“La evaluación del SNEPE de 2018, frente a la de 2015, arrojó resultados negativos. Tenemos casi el 80% de los alumnos del sistema con niveles uno y dos de aprendizaje, de una categoría de cuatro niveles. Esa crisis se complejizó con la pandemia”, afirmó.
En esta misma línea, Sosa recordó que la pandemia sin dudas agudizó las cifras de deserción escolar, especialmente entre los jóvenes. “La situación económica hace que la propia familia los quite de la escuela. Por eso, estamos viendo proyectos que nos permitan incorporarlos a la estructura escolar”, detalló.
Respecto a los niveles de aprendizaje, la viceministra agregó que “antes teníamos como 50% de los chicos con dificultades de lectura y eso se puede expandir hasta incluso un 70%. Según estudios, la pandemia incrementó las debilidades en el desarrollo de ciertas capacidades básicas como son las de lectoescritura”, explicó.
NIVELACIÓN
De cara a empezar un nuevo programa de estudios, en medio de la crisis de aprendizaje, el MEC emprendió un programa de nivelación que se extenderá hasta el próximo 1 de junio.
Para empezar con el desarrollo de los nuevos contenidos, la viceministra aseguró que la cartera educativa “hará llegar a todas las escuelas materiales de lengua y matemática para los niños. En el caso del tercer ciclo y nivel medio, vamos a distribuir textos”.
