Federico Ferreira, vicepresidente del Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto (Sinactram), denunció que existen empresas que no dotan a sus deliveries de las medidas sanitarias de protección.
El trabajador cuestionó que la mayoría de las empresas son farmacéuticas. Y que de igual manera se niegan a dotar a su personal de los equipos de protección; llámese mascarillas, alcoholes en gel y demás.
“Exponen a todo su personal y lo que transportan. Los deliveries no somos inmunes y todo el día visitamos a muchas personas y lugares”, explicó.
Ferreira lamentó que por no querer gastar en estos insumos, estas empresas expongan vidas de trabajadores y las de sus familias.
“La poca y nula protección al trabajador en moto hará la diseminación más rápida dentro de sus empresas, visitamos por lo menos treinta casas por día”, detalló.
TRABAJADORES ENFERMOS
Ferreira cita el artículo 274 del Código Laboral que obliga a las empresas a garantizar la higiene y salud de sus funcionarios al momento del ejercicio laboral.
“Muchos compañeros ya están cayendo. Enfermándose y contagiando el virus a sus familias”, cuestionó.
La próxima semana, integrantes del sindicato buscarán la manera de tener reuniones con el Ministerio del Trabajo y Salud para buscar una solución a esta situación.
“Solo pedimos lo básico. Tapabocas, alcohol en gel, jabón. Además de un lugar en los locales donde el trabajador pueda asearse. Los locales colocan los lavamanos solo en la entrada, pero los deliveries solo pueden ingresar por detrás por lo que también allí se necesita de estos insumos”, detalló.
El entrevistado advierte que los estos trabajadores son como cualquier otro de la empresa. Es decir, están en contacto permanente con el resto de la plantilla. Solo con la diferencia de que entran y salen constantemente para llevar los pedidos.
“No es fácil la comunicación con los responsables de las empresas. Yo trabajé en Punto Farma y cuando reclamé algunas cosas me echaron”, señaló.
INSUFICIENTE
El trabajo de delivery tiene muchas irregularidades que no son atendidas por el Ministerio del Trabajo. La principal, está relacionada con la carga horaria y la remuneración. Ferreira informó que él como sus pares trabajan 12 horas al día por G. 100.000. Sin embargo, teniendo en cuenta el costo del combustible, almuerzo y otras necesidades de alimentación más que tenga el mismo durante la larga jornada laboral, en total sale alrededor de G. 50.000 el costo diario por ir a trabajar.
Es decir, que por las 12 horas de trabajo, el delivery solo percibe G. 50.000. Además de esto, a fin de mes se tendrá que descontar también el pago de la cuota de la moto o algún desperfecto que la máquina pueda tener en el mes. Por lo que hace imposible para el trabajador subsistir dignamente con ese salario.
Finalmente el entrevistado pidió a Salud la elaboración de un protocolo especial para el envío de alimentos. Ya que el sector es uno de los pocos que carece de uno.
“No existe ningún protocolo para el envío de comidas. Para todo existen protocolos pero no para la distribución de comidas. Las mochilas no están preparadas para el transporte de alimentos. El ministerio debe ver también este aspecto”, señaló finalmente.