De un total de 76 candidatos al cargo de titular de la Defensoría del Pueblo, 19 aspirantes son mujeres.
Históricamente, en el país, nunca una mujer pudo ocupar un cargo hasta la fecha. El procedimiento para la elección es el siguiente, el Senado elegirá a la terna y posteriormente, Diputados elegirá al ganador.
María Alejandra Peralta de Merlo, ex viceministra de Justicia, es una de las postulantes al cargo. A continuación, responde algunas de cuestiones sobre sus aspiraciones.
¿Cuáles son sus expectativas?
De darse la oportunidad sería la primera Defensora del Pueblo del país. Es muy propicio este concurso porque hay un gran porcentaje de buenos candidatos. Hay algunos que renunciaron lastimosamente, pero celebro la participación. Llevó 20 años en el servicio público de los cuáles, en 17 estuve en el área de los Derechos humanos. Soy profesora de derechos humanos en la escuela judicial, así también soy autora de libros. Tengo experiencia porque he trabajado como directora de derechos humanos de la Fiscalía en donde me tocó trabajar en diversos grupos de la sociedad. En diversas situaciones de vulnerabilidad. Eso me da un amplio conocimiento sobre las necesidades de diversos sectores. con niños, niñas, adolescentes, mujeres víctimas de violencia o con personas privadas de su libertad.
Al parecer las elecciones serán bastante transparentes. Mi propuesta se basa en tres ejes; prevención, protección y la promoción de los derechos humanos.
¿Por qué quiere ser Defensora del Pueblo?
Porque tengo toda una vida de servicio público. Segundo porque estoy convencida de que necesitamos un proceso de humanización de las instituciones. Existen demasiados grupos que están siendo vulnerados en sus derechos porque hay que tener en cuenta que el Estado viola por acción y omisión. Cuando deja de cumplir con los compromisos establecidos en los tratados internacionales.
Tengo la voluntad de querer servir. Desde ese lugar estoy segura que podremos llevar un proceso de transformación.
La defensoría del pueblo es la institución nacional sobre derechos humanos. He trabajado toda mi vida en derechos humanos. Se que ese lugar es prioritario para llevar adelante todo aquello por lo cual me capacite. Y la experiencia que tuve en todos estos años. Es el lugar donde se puede trabajar. Parte del camino que quiero y me gustaría recorrer.
¿La Defensoría del Pueblo está funcionando?
Realmente del 1 al 100, haciendo una escala, se le ha quitado el 5% del potencial. Queda un 95% por descubrir. Todas las bondades de la defensoría. De nada sirve si no hay voluntad desde adentro. Entonces no basta con crear más cosas, sino cubrir las que ya están. Hay demasiado camino por transitar. Estamos en el ojo de la comunidad internacional. Cada examen periódico universal que va rindiendo, lo primero que le señalan son las falencias de la Defensoría. Una institución que hoy no existe y que es prioridad para la comunidad internacional de derechos humanos. Entonces eso ya da cuenta de lo mal que estamos.
Si de todos los países, el 90% señala a nuestro país pobre en el cumplimiento de los compromisos en cuanto a derechos humanos es porque estamos mal.
¿Qué hace falta hacer?
Yo creo que sería muy injusto desmerecer el trabajo de los más de 250 funcionarios. Entonces no podemos definitivamente decir que todo está mal. De todas esas personas seguro están las que aman su trabajo.
¿No considera que esto pueda pasar por una cuestión política?
Esperemos que no. Si entregamos esto a un apetito político, apagamos la luz y el último en salir que cierre la puerta. Es la institución nacional en cuanto a derechos humanos. Es trabajar a favor del pueblo paraguayo. Es trabajar para aquellas personas que no tienen voz. Y si politizamos eso entonces definitivamente no nos importa nada.
