A tan solo dos años y 10 meses de la renegociación de Itaipú (13 de agosto del 2023), el Gobierno no da señales sobre las estrategias u objetivos que se buscarán alcanzar en la negociación en favor del pueblo paraguayo.
Sin embargo, el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (Cerneco), organizó una conferencia vía zoom sobre los aspectos que se deben tener en cuenta en la renegociación.
Los panelistas fueron Ricardo Canese, el ingeniero que encabezó la renegociación del 2009 que generó US$ 250 millones de pagos extras del Brasil para Paraguay en concepto de ventas de energía.
Pedro Ferreira, extitular de la ANDE, quien renunció al cargo el pasado 24 de mayo del 2019, para no ser cómplice de una perjudicial acta bilateral con el mismo vecino país. Y Nelson Cristaldo, experto en energías de las binacionales.
Durante su oratoria, Pedro Ferreira, afirmó que mientras no se eliminen las dependencias que se tiene con el Brasil, será muy difícil ir a negociar de igual a igual. Los puntos a los que hacía referencia son las ventas de todo tipo de productos en Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este, la exportación de autopartes, el contrabando, el narcotráfico, el crimen organizado y los sojeros.
Es decir, mientras nuestro país dependa en gran medida del Brasil para mantener a flote la economía de las ciudades fronterizas y de las cientos de maquilas que producen autopartes, será difícil lograr una negociación justa y beneficiosa para el pueblo paraguayo.
“Debemos ir cerrando esas dependencias. Es un trabajo que debe realizar el Ejecutivo y el Congreso”, explicó.
PRINCIPALES PUNTOS
Ricardo Canese expresó por su parte que el punto principal en la renegociación es poder contar con toda la potencia y la energía que nos corresponde (50%). Y para ello aún se necesitan obras de infraestructura.
“Las obras de Itaipú deberían terminarse a fines del 2022 (serían 3 líneas de 500 kV desde Itaipú al área metropolitana de Asunción y una línea de 500 kV de Ayolas al área metropolitana de Asunción). Así estaremos en condiciones de contratar toda la potencia y energía que nos corresponde”, informó.
El experto señala que sí la energía comprada a partir del 2023 como mínimo debe generar unos US$ 1000 millones de ingresos extras.
MALA NEGOCIACIÓN
Hoy día el costo y la tarifa de la energía para nuestro país es la misma (US$ 38 por kW). Es decir que el Brasil compra a precio de costo la energía que le vende de su remanente el Paraguay. Cuando termine la deuda, nuestro país a va poder comprar esa energía más barata y la intención del vecino país es que la tarifa también baje a la par que el costo de compra, como actualmente pasa.
Si esto se da, sería el resultado de una mala negociación explicaron durante la conferencia.