Desde nuestra columna siempre hemos defendido la institucionalidad, y no somos amigos de las reacciones coléricas ni salimos a corear la rabia ante hechos lamentables que no necesariamente requieren del cambio, por ejemplo, de un ministro, y hablo en plural, ya que las voces y mensajes de muchos resuenan en mi cabeza estando ahora frente al teclado.
Cuando este año se dio un secuestro y fatal final del joven Jorge Ríos todos reclamamos justicia, y los que seguimos la situación de la inseguridad en el país sobre todo en casos como estos, comprendemos que, gracias a las acciones de las fuerzas del orden, de la inteligencia de la policía y de muchos profesionales, esos hechos no se multiplican. Pero existen y nuestros secuestrados generan dolor, incertidumbre e impotencia. Todas las emociones negativas que genera cualquier noticia sobre víctimas inocentes, secuestros, asesinatos, robos y violencia en general, deben ser apartados al momento de analizar el desempeño de un funcionario.
También se debe entender que mucho del ruido negativo en torno a una gestión puede estar directamente vinculado a los negocios ilícitos que se ven afectados por las acciones de quienes están al frente de organismos del Estado, motivo por el cual deben siempre respaldar sus acciones, pero siento escribir hoy, que este no es el caso. El ministro Arnaldo Giuzzio se debe retirar por mal desempeño en sus funciones.
Casi 10 meses pasaron desde que Arnaldo Giuzzio asumió como Ministro del Interior. En ese tiempo, de acuerdo a lo que dijo al salir de su reunión con la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores en el Congreso Nacional al ser interpelado por los periodistas “Cuando yo llegué al Ministerio, tuve que mandar a pintar el Ministerio”. Es decir, el ministro se ocupó de que el edificio esté bien pintado, pero no de que los equipos necesarios para dar seguridad al país funcionen. El sistema 911 se cae: 50% de las cámaras no están funcionando y hace dos años que no se hace mantenimiento de las mismas. Si es un tema presupuestario, ¿por qué el ministro del Interior no acudió al Congreso y al Ministerio de Hacienda para advertir tan delicada situación?
El proyecto de modernización de Cédulas y Pasaportes tiene un retraso de varios años, ahora la empresa reclama unos pagos pendientes para continuar con la ejecución.
Mientras, la ciudadanía hace fila en la lluvia esperando poder acceder a sus documentos. ¿Por qué el Ministro del Interior no buscó una salida para que el proyecto avance más rápido? Este proyecto incluía el chip para las cédulas que hubiesen sido muy útiles en la ejecución de Pytyvo Remedios y Covid Gasto Cero, para acelerar los trámites de las personas.
“No tenemos presupuesto” esta es la respuesta para todo, pero mientras, un crédito de US$ 20 millones duerme en un cajón ante la falta de ejecución, y la gente sigue siendo víctima de la delincuencia en cualquier rincón del país. Ministro, confiamos en tu honestidad, pero ya demostraste una incapacidad que nos afecta a todos. Es hora de salir.