Largos viajes en cajas diminutas y oscuras, condiciones insalubres y poca alimentación. Muchos mueren por el camino, los que soportan deben esperar que la compra se concrete para ir a un lugar que no es su hábitat.
Según la legislación paraguaya, no está permitida ni la caza ni la comercialización de ninguna especie de la fauna silvestre, aunque existan multas y sanciones por dichos delitos, en el mercado negro o incluso la plena calle se pueden conseguir monos, loros y mamíferos silvestres.
En los decomisos, Juan Manuel Enciso, director de Defensa Animal comunicó que incautaron varios tipos de loros, incluso australiano, búhos, coatíes y tortugas. El mismo indicó que en la ciudad de San Lorenzo es la quinta vez, en estos cinco meses de la creación de la Dirección, que confiscan de los indígenas estos animales. “Están en el mismo lugar pero cambian de personas”, añadió.
Varios nativos los traen del Chaco en condiciones infrahumanas hasta la capital y viven de esta venta. Según Enciso, hace mucho que se dedican a esto.
“En el Mercado 4 sacamos 32 tortugas, loros australianos y los llevamos al zoológico”, manifestó el director. También comentó que todos son llevados a una inspección previa para conocer el estado en el que se encuentran, lo ven especialistas del zoológico y luego se determina su reincorporación a su hábitat.
Enciso refirió que cuando rescatan, luego de restablecer su salud, existen altas posibilidades de que pichones o cachorros sean devueltos a su hábitat, pero cuando los salvan de grandes generalmente quedan en el Botánico porque ya no son capaces de valerse de sí mismos para conseguir alimentos y protegerse. “Si se los sueltan, morirán”, expresó.
Así también, expuso que están trabajando constantemente con Maris Llorens quien es directora del Jardín Botánico y también asesora ad honorem de la nueva Dirección.
MERCADO 4
Comúnmente se dice que no hay cosa que no se encuentre en el Mercado 4 y tal parece que es así. En la última intervención realizada por el Ministerio del Ambiente y la Dirección General de Defensa Animal, incautaron varios animales hacinados en jaulas diminutas y cajas de cartón de manzana.
Enciso sostuvo que son las personas las que denuncian este tipo de comercios. En esta ocasión lo hicieron con el acompañamiento del Mades porque los comerciantes del Mercado se protegen entre sí y tienden a generar cierta resistencia a cualquier tipo de intervención que se dé en el lugar.
“La última intervención tuvimos inconvenientes porque la gente les defiende, los que están alrededor no entienden que está mal lo que están haciendo”, explicó Enciso.
Por otro lado, Cristian Bareiro, director del Mercado 4 explicó que los controles se realizan cada tanto y cuando se percatan de alguna irregularidad lo comunican con las direcciones correspondientes para realizar la denuncia.
Si bien, admitió que por ordenanza está prohibida la venta de animales silvestres, estas personas dejan de comercializar por un tiempo y luego vuelven a hacerlo.
EL SIGUIENTE PASO
Si bien el decomiso es una forma de parar con este comercio, mucho no sirve porque al poco tiempo vuelven a emerger, a pesar de su prohibición y la crueldad que implica.
Enciso subrayó que lo próximo a realizarse es conversar con el actual Intendente, Óscar Rodríguez, para que se clausuren estos locales de forma definitiva porque son personas que vienen hace años en este negocio ilícito.
“La única forma es clausurar estos locales, no sé ni de qué forma están habilitados para estar en el Mercado, capaz figura que venden frutas o pollos muertos pero entre eso están vendiendo clandestinamente”, cuestionó.
La Dirección de Defensa Animal busca visibilizar el trabajo que realizan a través de sus redes sociales, a su vez captar por ese medio las denuncias y de ese modo combatir con el maltrato animal, que es un concepto relativamente nuevo para la sociedad paraguaya.
Tráfico ilegal de fauna silvestre
El comercio no regulado de los especímenes es capaz de reducir considerablemente las poblaciones e incluso empujar a algunas especies al borde de la extinción.
El tráfico ilegal de fauna silvestre es la comercialización ilícita que se hace de especies salvajes que son arrancados de sus ambientes naturales. Esta acción llega a tener graves consecuencias para los ecosistemas de los países y a la vez atenta contra su patrimonio natural.
Todos los animales silvestres que son víctimas de este delito tienen distintos destinos, las mascotas a domicilios particulares, a circos u otros espacios los animales de entretenimiento, a museos como trofeos de caza, a centros de medicina tradicional o como ingredientes de platillos exóticos.
Paraguay cuenta con una lista de aves y mamíferos que se encuentran en vía de extinción y la situación empeoró cuando los incendios forestales arrasaron con el Chaco Paraguayo. En el territorio paraguayo se encuentran en vías de extinción más de 100 especies. La situación de las aves es la siguiente, 66 especies están en peligro de extinción y 99 se encuentra bajo amenaza, unas 720 especies de aves viven en nuestro país.
Casi la quinta parte de las especies terrestres son capturadas y vendidas, ya sea enteras o por partes, en un comercio que es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad. La inmensa mayoría proceden de las zonas tropicales y, cuánto más grande o raro es el animal, más riesgo de despertar el interés humano.
Los mamíferos no están exentos, forman parte de la lista roja y en estado crítico son el tatu carreta, ciervo de la pampa, el tagua y el yaguareté. Mientras que están amenazadas: el mborevi, tañí katí, el ciervo de los pantanos y el aguara guasu.
Según el informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF siglas para World Wildlife Fund), el comercio ilegal de fauna silvestre es el cuarto negocio ilícito que mueve un gran capital económico —entre 10 y 20 mil millones de dólares anuales, en el mundo. Solo está por debajo de la venta de drogas, armas y del tráfico de personas.
En este negocio ilegal considerado una mina de oro para sus impulsores, no todos ganan lo mismo. Cabe resaltar que se trata de una organización que no tiene una estructura definida y que no necesariamente necesita de jefes y trabajadores.
Los que generan buenas ganancias con este delito no necesariamente son los que cazan a los animales silvestres, sino es gente pobre, indígenas que habitan las áreas selváticas que recurren a la captura de especies para ganar dinero.
Una vez que logran su objetivo los indígenas recurren al traficante que paga un porcentaje de la ganancia total que obtendrán de la reventa del animal, su piel, los colmillos u otras partes del cuerpo.
LA TRISTE REALIDAD DEL YAGUARETÉ
Una de las especies que más ha cobrado popularidad en este último tiempo en el país es el jaguar (Panthera Onca) o más conocido como yaguareté, felino que tiene como hogar la amazonía, en el país los encontramos en el Chaco paraguayo. Ojalá fuera por su belleza o por las políticas a su favor para su preservación, pero nada de eso. Y es que el jaguar ha comenzado a reducir su población en el país y en Sudamérica debido a su caza indiscriminada.
Basta señalar que entre 2013 y 2018 las autoridades incautaron a nivel Sudamérica al menos 380 colmillos de este felino, piezas que junto a sus garras, piel, entre otros, son considerados de gran valía en el mercado negro y cuyo destino principal es China. En este país asiático pueden llegar a pagar hasta 10 veces más que su precio de origen.
“La única forma es clausurar estos locales, no sé ni de qué forma están habilitados para estar en el Mercado, capaz figura que venden frutas o pollos muertos pero entre eso están vendiendo clandestinamente”. JUAN MANUEL ENCISO DIRECTOR DE DEFENSA ANIMAL.
DATO 1: Muchos animales terminan muriendo por las condiciones infrahumanas en que se las mantiene.
DATO 2: En San Lorenzo, es la quinta intervención que realiza la Dirección de Defensa Animal, en cinco meses.
