En las últimas semanas, varios crímenes violentos se han llevado a cabo hace niñas y mujeres en diversos puntos de nuestro país, últimamente con mayor crueldad en los hechos. Al respecto, la doctora en psicología Raquel Iglesias, dio su análisis sobre la situación.
En las semanas recientes, las mujeres paraguayas han vivido crímenes que no solo han acabado con su vida, sino que también fueron efectuados con un gran nivel de crueldad. Por citar algunos casos: En Pedro Juan Caballero, el autor confeso Pablino Giménez Ledesma afirmó haber asesinado a su esposa e hija “por orden divina”, ya que ellas eran “diabólicas”, igualmente, su hijo José David Ledesma está imputado por el mismo caso.
En este doble homicidio, los cadáveres de Patrocinia Romero (madre) y a Noelia Giménez Romero (hija), fueron hallados dentro de la casa de los sindicados como culpables, los mismos llevaban varios días en el lugar.
Otro caso que tuvo mucho eco fue el de María del Carmen Santacruz, en Presidente Franco, la misma intentó denunciar ante la comisaría jurisdiccional a su ex pareja, Pedro Joaquín Gómez Ocampos y según la familia, la policía no tomó la denuncia porque no poseía su cédula de identidad.
Posterior a esto, la misma fue hallada muerta con un puñal en el pecho y a pocos metros de ella, el femicida fue encontrado colgado de un árbol. Los hijos de la pareja quedaron huérfanos.
“El hecho de que él haya sacado la vida no lo hace un pobrecito, es una mirada equivocada creer que hizo aquello porque no podía vivir sin ella. Los hombres con estas crueldades, premeditaciones y manipuladores no quieren someterse a nada ni nadie y por ese motivo, ellos cierran las historias auto eliminándose, porque de esa manera no van a ser sujetos ante ninguna demanda de la ley”, señaló la experta.
Indicó que estas personas son consientes que estos actos son crímenes y que van a tener repercusiones legales en sus vidas, pero que a ellos ya no les importa. Afirmó también que en este suceso se evidenció violencia estructural que se produce de parte de los sistemas, dado a que ella fue a buscar ayuda y no la recibió por no tener un documento.
“La formación respecto a la violencia de género e intrafamiliar es muy precaria todavía en los oficiales de Justicia, es desde las categorías menores que deben de recibir, porque es ahí que se produce la búsqueda de ayuda”, aseveró.
En cuanto al primer caso, también aseguró que el hombre tenía premeditado el crimen porque denunció con anterioridad a la policía que su hija y pareja estaban desaparecidas y luego confesó haberlas matado bajo la justificación de haber sido inducido a hacerlo por motivos “divinos”.
“Uno puede pensar que él no está en sus cabales, pero haciendo este análisis de que él fue a realizar la denuncia por la desaparición de ambas, entonces ahí se ve que estaba lúcido, porque acude a las instancias correspondientes a hacer una denuncia de una supuesta desaparición”, declaró.
Mencionó que la escritora, antropóloga y activista feminista argentina Rita Segato, quien hizo estudios en la ciudad de Juárez, México, localidad reconocida por los diversos crueles asesinatos que pasaron las mujeres, afirma que estos criminales lo que tienen son mensajes moralizadores que utilizan como instrumentos para justificarse a si mismos de sus actos que saben perfectamente que saben que están fuera de la ley.
Expresó que, para estos tipos de criminales, las víctimas cometen una indisciplina, un desacato, en este caso de índole religioso-moral porque argumenta que estaba poseída, entonces él “disciplina” a ambas. “Para estos hombres, ser mujer en sí es un pecado y merece más cruel y fuerte castigo porque es pecadora y porque es mujer”, sentenció.
LA PREVENCIÓN
Recalcó que es necesario bajar al terreno, con políticas públicas sistemáticas y con involucramiento de la sociedad y que hay que insistir en el trabajo con los hombres, debido a que son ellos los actores quienes cometen los feminicidios.
“Ocurre con los hombres no hay ningún trabajo y a los que son así ya no les importa las consecuencias de sus actos. Conforme a lo que dice el artículo 34 de la ley 5777, que está sin llevarse adelante, hay que reeducarlos en aspectos y habilidades sociales para poder habilidades para administrar sus conflictos debido a que tienen menor capacidad de dominar sus emociones, hablan mucho menos”, concluyó.
