El pasado martes se trató en la Cámara de Senadores un proyecto de ley que originalmente buscaba bajar de 0,80 a 0,50 el índice de grado de alcohol que una persona debe poseer mientras conduce, para luego ser remitida al Ministerio Público.
Durante la tratativa, los congresistas introdujeron una modificación al proyecto, con un nuevo punto: que la Policía Caminera se limite a realizar las pruebas de alcotest, solo en caso de una transgresión flagrante por parte del conductor.
El proyecto modificado pasó a la Cámara de Diputados, donde se impulsó originalmente y los parlamentarios lo tildaron de una reglamentación que facilitaría la irresponsabilidad de los conductores alcoholizados.
“Es totalmente ilógico, hasta inentendible la modificación que traen desde el Senado. Es como pedirle a un Policía que no controle nada y se quede esperando a que ocurra un hecho delictivo en flagrancia, para que recién actúe”, manifestó el diputado liberal Rodrigo Blanco.
De este modo, aceptaron el proyecto en cuanto a disminuir el grado de alcohol para derivar a la Fiscalía al conductor embriagado, pero rechazaron el punto que elimina los controles aleatorios.
MAYOR POSIBILIDAD DE ACCIDENTES
“La prevención en ruta y el orden de la seguridad pública hubieran porque los controles aleatorios son los que, en números, sacan a muchos conductores alcoholizados de las rutas”, afirmó la Inspectora Ayudante de la Policía Caminera, Verónica Sánchez.
La funcionaria indicó que el trabajo de la Caminera prácticamente se hubiese visto limitado porque sin los controles aleatorios sería imposible verificar si una persona está o no alcoholizada, solo guiándose por la forma en que conduce su vehículo.
Según Sánchez, los propios automovilistas evitarán cometer sanciones leves para evitar los controles, derivando en finales trágicos por el nivel de alcohol que posean.
“Sería como darles oportunidad para cometer legalmente esta irresponsabilidad”, puntualizó la inspectora.
ACCIDENTES CAUSADOS POR LA EBRIEDAD
Verónica Sánchez detalló que, según el departamento de estadísticas de la Caminera, el 25% de los accidentes de tránsito son efectuados por el estado de ebriedad. Desde enero hasta julio recopilaron 10.000 alcotest positivos durante sus controles.
La funcionaria también añadió que, en la mayoría de los casos, los conductores alcoholizados ni siquiera van presos, solo reciben un “criterio de oportunidad”. Si se aprobaba la modificación de los senadores, contarían con un aval legal para mantener su inconsciencia al volante.