Con la promulgación por parte del Poder Ejecutivo de la Ley Nacional de Tránsito, ya queda estipulado que conducir alcoholizado constituye un delito. Esto se encuentra reflejado en la ley N° 6.842, la cual modifica el artículo 112, inciso X, y el artículo 113, inciso G, de la Ley N° 5.016/2014, «De Tránsito y Seguridad Vial”.
A través de esta disposición, los conductores alcoholizados podrán ser imputados por exposición al peligro al tránsito terrestre, exhibiéndose a dos años de cárcel o multas.
Según lo que indica el artículo 13 sobre las faltas gravísimas, se encuentra la condición en estado de intoxicación alcohólica desde 0,251 mg/l a 0,399 mg/l o desde 0,501 g/l a 0,799 g/l, así como la constatación laboratorial de intoxicación o insumo de estupefacientes u otras sustancias, superado el límite, los antecedentes serán remitidos al Ministerio Público para la persecución penal.
De acuerdo al abogado Mauricio Bejarano, asesor jurídico externo de la Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (ANTSV), la promulgación de esta ley representa todo un logro no solo desde la institución, sino también para que la ciudadanía tome mayor conciencia a la hora de conducir en estado de ebriedad.
“Aparte de la educación vial se necesitan de mayores medios disuasivos para que la ciudadanía tome conciencia a través sanciones más severas que no se puede manejar en estado de intoxicación”, expresó Bejarano, haciendo énfasis en el necesario equilibrio entre ambos aspectos.
Al respecto, agregó que organismos internacionales recomiendan como principal herramienta la aplicación de métodos disuasivos como las multas o la imputación a quienes conducen alcoholizados.
“Igualmente, datos nacionales, internacionales y de los propios sanatorios públicos muestran los altos índices de accidentes de tránsito que, frecuentemente, repuntan a fin de año y en temporadas más calurosas”, determinó el asesor jurídico.
HUGO RICHER
Según el senador por el Frente Guasú, Hugo Richer, aunque la promulgación de la Ley Nacional de Tránsito puede ayudar a un mejor control en el tránsito afirmó que aún nos falta mucho para resolver definitivamente el problema de los accidentes de tránsito provocados por un estado de ebriedad.
Por otra parte, puntualizó que una de las modificaciones a ser aplicadas en la ley estaba relacionada con la eliminación de los controles aleatorios de alcotest, a lo que el senador afirmó que no es posible seguir aplicando barreras por el simple hecho de la sospecha, generando intensos debates en términos de derechos constitucionales.
“Me parece en realidad que el problema principal radica en la falta de educación que tenemos sobre el tránsito, pues culturalmente aún no hemos aplicado criterios para un mejoramiento importante en la prevención de accidentes de tránsito”, argumentó Richer.
El parlamentario destacó que otro mecanismo mucho más efectivo y avanzado que la simple aplicación de barreras sería la suspensión de su licencia de conducir en el caso de cometer un hecho punible grave; hecho que se aplica en otros países.
MUNICIPALIDAD DE ASUNCIÓN
En otro sentido, desde la comuna capitalina se encuentran impulsando una campaña de mayor concientización denominada “Sin faltas, no hay multas”, que se realizará durante 45 días y busca internalizar la educación vial en las personas, antes que el simple hecho de pagar por alguna infracción cometida.
Al respecto, Federico Mora, director general de gabinete de la Municipalidad de Asunción, indicó que se espera brindar alternativas a infracciones cometidas con características administrativas, como pasar la luz roja, adelantarse por la derecha, girar a la izquierda, estacionar en lugares prohibidos, etc.
Con ello se busca dar una pausa al cobro de la multa y, en su lugar, proponer cursos de educación vial a los infractores, para que estos generen una mayor conciencia. Si alguien se niega a participar en los cursos, Mora subrayó que formará parte de sus registros porque “eso también es parte de la educación vial”.
