Acompañado de su kipá característico de la religión judía, Palo Rubin relató con mucha satisfacción la fórmula que llevó a El Conejo a ser uno de los programas más vistos y con mayor participación comercial de la televisión paraguaya.
El creador y conductor del programa emitido por Telefuturo señaló que escuchando a la gente fue construyendo el contenido durante estos 24 años que sigue vigente. Primero al equipo de producción, luego con el pasar de los años a sus hijos.
“Muchas de las cámaras o bloques buenísimos de la historia de El Conejo no fueron ideas mías y a mí no me gustaban. Sin embargo, nos dimos el beneficio de la duda. Yo dejé el minuto a minuto de Ibope porque me volvía loco y aun así los lunes me pongo a estudiar el rating de lo que pasó. Son dos escenarios diferentes”, rememoró.
Acerca del ámbito comercial, mencionó que a medida que pasa el tiempo los clientes ya se vuelven amigos, entonces ya no existe ese hermetismo que se daba hace 20 años, se genera una confianza mutua.
Hizo énfasis en que en todo este tiempo se dio cuenta de que el sábado es el mejor día de la semana.
“No puede ser casualidad el gran éxito en el mundo como Saturday Night Live o Sábado Gigante de Don Francisco que estuvo 50 años. En los sábados se da una particularidad, si hablás de los jóvenes, no hay nadie que empiece la marcha antes de las doce, si hablás de gente mayor, ya nadie sale o a veces cenan en casa. Antes cuando estaba los domingos, iba perdiendo audiencia a medida que pasaban las horas. Eso hizo un efecto multiplicador tanto en el rating como en el retorno publicitario”, manifestó.
Palo comentó que los sábados de tarde decide todos los materiales que se emitirán en esa edición, donde algunas ideas que se hicieron van al término del programa, y otras al comienzo.
“Al final de cuentas yo le doy otra vez el toque, a veces eso crea irritaciones, pero la verdad que uno cuando pasan los años y tiene más kilometraje es como que ya huele las cosas. Los directores del canal me sugirieron que formatee El Conejo, pero después me di cuenta que la gran diferencia que tenemos es que no tiene un formato establecido, eso es mucho más desgastante”, sostuvo.
CAMBIOS
Añadió que si vemos el programa de hace un año va a ser diferente y ni que decir hace 10 años atrás.
“Por ejemplo, en los últimos meses del año pasado todo indicaba que íbamos a mantener el concurso de canto y de baile, sin embargo, a pesar de que yo ya decidí hacer una segunda temporada de Conejo Purahei, mi hija Ilana me dijo que vuelva El Conejo de antes, de los inicios con bloques de juegos y le hice caso. Volvimos también al fútbol jabonoso que yo pensé que ya no íbamos a hacer. Realmente tuvimos un cambio muy lindo en estos últimos meses, siempre el objetivo es llevar cosas nuevas a la audiencia”, explicó Rubin.
Apuntó a pesar de todo no está de acuerdo con la muestra de Ibope por más que sean líderes hace muchos años.
“Hay un peso muy fuerte en el cable, por ejemplo, cuando hay partidos de fútbol la primera hora es una guerra total. Otra de las cosas que me pidieron mis hijos fue darle fuerza a YouTube y Facebook. En este último programa llegamos a 80 mil personas vía YouTube y me parece un número muy importante para Paraguay. Hay una dinámica interesante que te obliga a cambiar y generar también una negociación diferente con los clientes y te mantiene alerta”, aseveró el conductor.
Destacó la presencia fundamental de las “conejitas”, ya que agregan un plus al contenido del programa.
“Hubo un tiempo en que aproximadamente 15 meses no tuvimos conejitas y era muy simpático, porque la figura de ellas en la mente de la gente es muy fuerte, en donde iba me preguntaban qué pasó con las conejitas. Este grupo que está ahora se pone la camiseta por el programa”, enfatizó.
Finalmente, declaró que si es por él quiere seguir trabajando si Dios permite.
“Me di cuenta que esto no tiene nada que ver con la edad, el respetarle a la audiencia te hace estar actualizado”, concluyó el cerebro de El Conejo.
