Placas, fotos, letras metálicas, ataúdes tirados por doquier, vidrios rotos, botellas de cerveza en el piso, son algunas de las muestras de dejadez y vandalismo que afecta al Cementerio La Recoleta. Muchos difuntos son víctimas de actos vandálicos y uno de los familiares afectados denunció la situación al Independiente.
El denunciante prefirió mantenerse en el anonimato, pero explicó que desde diciembre del año pasado ya se han robado alrededor de 30 mil a 40 mil kilos de bronce de las placas del cementerio y hay féretros tirados a los costados.
“Adentrándose al cementerio se pueden ver puros desastres. Los columbarios están llenos de basura, ya no hay quien camine por culpa de la dejadez de ese camposanto. No puede ser que tengamos nuestros impuestos al día y no mantengan limpio el cementerio”, resaltó la fuente.
Agregó que hay 8 guardias para 12 portones, pero solo 3 se quedan a cumplir su horario, marcan y se retiran en la mañana, son simples planilleros.
“Si alguien quiere arreglar o pintar el panteón deben contratar solo a los funcionarios de ahí porque si llevas a tu propio albañil hay que pedir permiso, o los funcionarios le molestan al obrero. No puede ser que no se cuide el lugar donde descansan nuestros parientes, deben gerenciar de buena forma”, aseguró.
En cuanto a las quejas de los familiares, la fuente informó que vio cómo quedan escritas en un libro, pero las autoridades correspondientes no tienen conocimiento de ninguna denuncia, o sea, no se eleva la queja.
“Te da mucha impotencia cuando te tocan las cosas de tu ser querido y estoy en mi justo derecho de reclamar”, concluyó la fuente.
¿QUÉ DICEN LOS RESPONSABLES?
Gerardo Arévalo, jefe del departamento de Necrópolis de la Municipalidad de Asunción, dijo que las denuncias por robos no dependen de su equipo, sino de la Dirección de Seguridad.
Indicó que se encarga de la limpieza y las inhumaciones, donde han tenido falencias debido a que cuando empezó la pandemia contaban con una dotación de personal de dos turnos, pero por disposiciones ministeriales, el Cementerio debió abrir 24 horas, por lo que la cantidad de personal se amplió a 4 turnos, día, tarde, noche y madrugada.
“Tenemos inhumaciones en demasía, 8, 10, 14 por día. Estamos pidiendo apoyo de la Dependencia de Limpieza Urbana, tenemos notas presentadas, pero no dan abasto tampoco, hay 20 hectáreas en el Cementerio. También nos ha afectado la pandemia, tenemos funcionarios en cuarentena, despedimos hace 15 días a una persona en el Cementerio del Este, somos el último eslabón de la cadena, donde se entierran a sus seres queridos y estamos recargados de trabajo. Nunca se nos dio este tipo de situación”, afirmó Arévalo.
Agregó que la ayuda puede venir de otras dependencias, pero todas están colapsadas dando prioridad a la limpieza de plazas, calles, avenidas. “Este problema solo lo tengo en La Recoleta, pero tampoco he recibido denuncias, solo poseo 1 expediente de denuncia, sé que sucede, pero no me llegan. Las personas afectadas deben ir a la Municipalidad con sus documentos y denunciar los hechos ante los técnicos de la institución que le van a indicar cómo proceder en forma”, concluyó Arévalo.
El jefe del departamento de Necrópolis nos remitió al director de Seguridad de la Municipalidad, César Rodas, quien se desentendió y dijo que la consulta exacta se debería hacer al administrador del cementerio, Osvaldo Marín.
Marín, al ver las imágenes de lo que estaba sucediendo, señaló que verificaría esos lugares, pero que hasta él no han llegado las denuncias de estos hechos vandálicos.
“Nos encargamos de la limpieza, las inhumaciones y los sepelios, cuando hay quejas de robo las remitimos a las instancias correspondientes para poner más seguridad, ver en qué momento se roba y pelear en contra de ello”.
Aseguró que cuentan con guardias las 24 horas y volvió a derivar la preocupación hacia Rodas. La cuestión es que la situación se hace cada vez más grave y los familiares están preocupados por la paz de sus seres queridos difuntos.
