Brasilia, 7 jul (EFE).- El senador Omar Aziz, presidente de una comisión del Senado que investiga la gestión del Gobierno brasileño frente a la pandemia de covid-19, ordenó arrestar este miércoles al exdirector del Ministerio de Salud Roberto Dias tras su declaración.
Aziz adoptó esa decisión debido a las que calificó de “reiteradas mentiras” de Dias en su testimonio ante la comisión parlamentaria, que tiene poderes policiales y le había convocado para explicar las sospechas que existen en torno a la compra de vacunas por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro.
Dias fue acusado de exigir coimas a cambio de ayudar a tramitar una rocambolesca oferta de vacunas presentada al Ministerio de Salud por el cabo de la Policía Luiz Dominguetti al Gobierno en nombre de la empresa estadounidense Davati, que no se concretó pero alentó dudas de que pudo haber corrupción en las negociaciones.
Esa acusación fue presentada por el propio Dominguetti y negada a rajatabla este miércoles por Dias, quien dijo que un encuentro que tuvo con el cabo en un restaurante para comenzar a discutir esa posible operación había sido totalmente “casual”.
Según la versión de Dias, estaba en ese restaurante con un amigo cuando “por casualidad” llegó el teniente coronel Marcelo Blanco, también funcionario del ministerio en la época, y le “presentó” a Dominguetti, quien le dijo que, con la empresa Davati, estaban en condición de vender 400 millones de dosis de la vacuna Astrazeneca.
Sin embargo, en un audio difundido por la prensa local mientras transcurría la sesión, de momentos anteriores a ese encuentro, se escucha a Dominguetti anunciándole a otra persona que ya tenía una reunión acordada con Dias “para finalizar” el negocio.
“Está todo bien. Él está afinando esa compra y señalando que la vacuna estará a disposición de Brasil”, declara Dominguetti.
Dominguetti ya declaró ante la comisión y dijo que Dias le había exigido una comisión de un dólar por dosis para impulsar el negocio, lo cual fue negado por el exdirector, quien por su parte confirmó que en la discusión actuaban militares y hasta un pastor evangélico vinculado a parlamentarios de la base política de Bolsonaro.
Sobre ese asunto, la farmacéutica AstraZeneca ya ha negado tener algún tipo de relación con ese grupo y afirmado que su producción de vacunas está, por el momento, reservada para los Gobiernos con los que ha negociado, entre los que se incluye el brasileño.
El grupo parlamentario también investiga irregularidades que han sido denunciadas en unas negociaciones para la adquisición de las vacunas Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech, sobre las cuales el propio Bolsonaro tuvo conocimiento, según una denuncia de un diputado oficialista que el mandatario no confirma ni niega.
Por esa sospecha, y la posibilidad de que no haya hecho nada para impedir esas tratativas, la Fiscalía General, con aval de la Corte Suprema, ha abierto una investigación formal contra el mandatario, que podría responder por prevaricación y otros delitos. EFE