Los mercados están cerrados desde hace dos meses. Solo van los que pueden realizar sus labores sin estar en contacto directo con los clientes.
Lourdes Rodríguez, locataria del Mercado 4, señaló que decidió reinventarse al crear una despensa en su domicilio. Esto debido a que de alguna manera debía seguir generando ingresos para mantener a su madre adulta mayor.
“Estoy en el mercado desde hace 7 años. Las prendas que vendía las dejé en el alquiler de allí porque en vano las voy a traer ya que nadie compra ropas en esta pandemia”, expresó.
Édgar Benítez, locatario del mercado de Luque, cuestionó las decisiones de Mario Abdo Benítez, presidente de la República. Lamentó que la corrupción imposibilite ayudar a la gente que realmente necesita.
“Este gobierno no se preocupa de la clase media y baja. Acá en Luque hay muchos salones ya desalquilados y otros que anuncian que este fin de mes lo harán”, adelantó.
Benítez, quien está en contacto permanente con sus pares, también expresó que muchos de los pequeños comerciantes hoy día están desesperados por el sobreendeudamiento.
“Muchos comercios tienen mercaderías paradas y en este tiempo de la cuarentena han consumidos sus ahorros. En síntesis sin capital efectivo no pueden mover sus comercios, además que los gastos en el hogar siempre están y no pueden esperar”, señaló.
Francisco Alonso, locatario también del mercado 4 y vendedor de calzados (foto principal) señaló que ante las nulas ventas de hace dos meses, sigue subsistiendo gracias a que sus hijos.
“Mis hijos son funcionarios públicos y siguen trabajando. Si no contábamos con esto ya no íbamos a poder subsistir en estos dos meses que pasaron”, lamentó finalmente.