La Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí (Conalaypa) recibió una denuncia sobre la venta de terrenos sin declaración de Impacto Ambiental en las zonas de protección estrictas del Área Silvestre Protegida en la ciudad de San Bernardino.
La comercialización de estos inmuebles viola la ley 294/100 de evaluación de impacto ambiental y la Ley 352 de áreas silvestres protegidas.
Históricamente, las poblaciones se asentaron en territorios sin servicios básicos de saneamiento, como la red de alcantarillado y desagüe, así, las aguas residuales de los domicilios han sido descargadas en los recursos hídricos.
«El lago Ypacaraí es un área silvestre protegida. Su contaminación actual y los problemas hidrológicos derivados se deben al crecimiento desordenado de las urbanizaciones. La violación de la Ley pone en riesgo su preservación”, resaltó Renato Máas, director de Conalaypa.
Por otro lado, instó a todas las personas que tengan conocimiento de loteamientos o barrios cerrados sin Declaración de Impacto Ambiental y habilitación municipal, a denunciarlo en la página web de Conalaypa.
Aseguró que quienes deseen adquirir terrenos de desarrolladoras inmobiliarias en la zona de influencia del Lago Ypacaraí y sus humedales adyacentes, deben solicitar a los desarrolladores que les sean exhibidos todos los permisos municipales y ambientales correspondientes.
LA SITUACIÓN ACTUAL DEL LAGO
Rosa Morel, directora del Laboratorio Ambiental del Ministerio del Ambiente, explicó que la semana pasada fueron a verificar la situación del Lago y si bien esta semana concluirán los estudios y brindarán más información, adelantó que los parámetros de oxígeno disuelto son muy satisfactorios y alentadores.
“La semana pasada el Lago estaba azul como la canción. Muchos ríos están empezando a bajar de nivel como el río Paraguay, pero el Lago Ypacaraí está contenido en su nivel. La situación es favorable para que vuelva a su rol de autodepuración”, señaló la especialista.
Según Morel, la cantidad de efluentes cloacales, que es su problema principal, seguramente está más contenido en este tiempo porque no hay mucha afluencia de turistas.
Además, crecieron las plantas acuáticas que actuaron con su rol de purificar. Cuando llegaron las lluvias también estas plantas lluvias favorecieron a que el agua se quede en el Lago y no escurriera, como una especie de protección.
“El mensaje que siempre envío es de concientización. La naturaleza se debe disfrutar, pero no llevarla al límite. Mantener ese entorno actual del Lago es muy importante. Hay cañerías directas cloacales que caían en sus aguas y estamos vigilando que cada edificio tenga su planta de tratamiento básico. Tenemos que educarnos, muchas veces hacemos las cosas sin saber y así no vamos a mejorar”, concluyó Morel.