Con más de 100 años simbolizando un centro de referencia para los más necesitados, convirtiéndose también en la principal institución formadora de profesionales médicos, el Hospital de Clínicas actualmente se encuentra en las postrimerías de su eminente infraestructura, luchando contra el paso del tiempo que pretende enterrarlo en el olvido.
Entre los vestigios donde alguna vez se constituyó el Hospital de Clínicas, la institución médica se ve caracterizada por la dejadez en áreas específicas, que amenazan con dejarla en el olvido frente a algunos sectores específicos que luchan por el mantenimiento de toda la representación y el simbolismo del hospital.
Ubicado en Sajonia, la historia de la instalación data desde 1877, con el entonces “Hospital de Caridad”, atendiendo a 30 pacientes por día aproximadamente. Luego, en 1894 se inaugura el centro médico como el “Hospital San Vicente de Paul”, con una capacidad para 60 camas; en 1899, se destina un galpón situado en el fondo del hospital para que los estudiantes realicen disecciones anatómicas, con lo que se inicia la vinculación a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
“En 1900 se nombran a los primeros practicantes y el hospital comienza a verse como un instrumento para la enseñanza y formación de estudiantes de medicina. Así, se habla de más de 112 de conjunción del centro con la Facultad de Medicina”, rememoró el director del Hospital de Clínicas, el Dr. Jorge Giubi.
Dr. Giubi
En 1902, una disposición de carácter oficial comunicaba que la dirección médica, así como el presupuesto de gastos del personal docente del hospital quedaban a cargo exclusivo de la Facultad de Medicina de la UNA y, posteriormente, desde 1927 se le llamó Hospital de Clínicas. De este modo comienza el centenario de la historia institucional, de formación y atención del hospital, que hoy en día continúa siendo una referencia, pero dejó sus antiguas instalaciones en medio de la lucha entre el olvido y el mantenimiento.
“SÍMBOLO DE IGUALDAD”
“Aparte de su preponderancia en la formación médica, el Hospital de Clínicas representa un símbolo de igualdad y justicia por la incansable atención a través del paso del tiempo a cada estamento social. Esto también dio como resultado una gran cantidad de profesionales de blanco luchadores por los derechos humanos”, comentó su director.
Dentro de toda esa representación institucional, el Dr. Giubi dijo que las capacidades presupuestarias del centro hicieron que el mismo se vea en la obligación de no conseguir el mantenimiento completo de todo el hospital y de manera paulatina, la mayoría de sus servicios se fueron instalando en un centro más amplio como lo es ahora su infraestructura en San Lorenzo.
“Solo el área de Dermatología es la que se encuentra abandonada por una imposibilidad nuestra para mantenerla, pero en general el hospital se encuentra funcionando; hay espacios reacondicionados”, comentó el director, agregando también que la institución siempre se encuentra en el plan de reactivar el área mencionada, pero la falta de recursos financieros representa la principal dificultad.
En el viejo hospital funciona un área dedicada al cursillo de ingreso a la Facultad, otra de Traumatología, Medicina del Deporte, Medicina Familiar, el Banco de Sangre y Tejidos, y en alianza con el ministerio de Salud se encuentra el Centro del Quemado; esto sin mencionar la instalación del Museo en el hospital.
Dra. Teresa González
UN RECORRIDO HISTÓRICO
La Dra. Teresa González, jefa del Museo del Hospital de Clínicas, explicó que dicha iniciativa fue puesta en marcha por el Prof. Dr. Salvador Addario, con el objetivo de recoger toda la historia de la medicina en el Paraguay por la importancia de preservar antecedentes médicos y científicos a nivel país.
“Esto funcionó desde el 2003 hasta el 2012, cuando el Hospital de Clínicas se mudó a su nueva sede. Solo quedaron dos cátedras: la de Traumatología y Medicina Familiar, que ocupaban muy poco espacio, dejando todo el predio vacío y prácticamente abandonado”, comentó la jefa y agregó que el Dr. Addario solicitó por ello la ampliación del espacio del Museo.
Así, planeando un proyecto amplificado y conversando con la Fundación Itaú, en 2014 se concreta una nueva museografía. Actualmente el Museo ocupa las salas 4ta y 5ta, lo que anteriormente era la sala de terapia intensiva, desplegando una gran cantidad de objetos, dividiéndolo también en una gran Galería denominada “El Salón de la Lucha”, haciendo un recuento de las reivindicaciones sociales y políticas llevadas a cabo por los trabajadores del Hospital.
La Dra. González afirmó que, si bien resultaba inevitable dejar en el ligero abandono áreas específicas del Hospital, resulta primordial el mantenimiento general de la institución. De este modo, todo el registro edilicio, médico e histórico del centro de referencia del país no se verá sumido en el completo olvido.
