El clan Lanzoni está al frente de la municipalidad de Ñemby por casi 20 años, los ciudadanos denuncian que la familia opera como una rosca mafiosa con un esquema gigantesco de desvío de fondos. La administración de los “Lanzoni” al frente de la municipalidad fue blanco de diversas críticas y al parecer la gestión actual, manejada por Lucas Lanzoni, hijo del senador Blas Lanzoni, no es la excepción.
En esta primera entrega vamos a detallar la denuncia por el desvío de G. 8.880 millones, dinero que debía destinarse supuestamente a comisiones vecinales para el mejoramiento de calles y el mantenimiento de espacios públicos en los periodos 2018 y 2019, mediante la falsificación de documentos.
Marcelo Martínez, integrante de la Contraloría Ciudadana, explicó a El Independiente, que se percataron de estas irregularidades al observar que en el balance general del municipio del año 2019 figuraban millonarias inversiones en zonas barriales. Se constituyeron en los lugares mencionados pero no encontraron ninguna mejora. Entonces contactaron con los distintos presidentes de las comisiones vecinales y estos mencionaron que nunca recibieron ningún dinero de parte de la municipalidad.
A partir de allí conversaron con otros líderes barriales y empezaron a saltar más casos similares. Comisiones vecinales que en los papeles habían recibido sumas de dinero pero en la realidad no lo habían hecho.
Y entonces ¿Qué pasó de esos fondos? ¿A dónde fueron a parar?. Según los denunciantes fueron desviados por el clan Lanzoni. El modus operandi utilizado fue el siguiente:
Según Martínez primeramente contactaron con los presidentes de las comisiones vecinales. Conversaban con ellos sobre los planes de mejoramiento de la zona y el municipio se comprometía en otorgar una ayuda económica abonando la mano de obra de los trabajos.
Posteriormente procedían a elaborar un documento donde las comisiones vecinales realizaban el pedido de ayuda al municipio para costear los trabajos. El mismo era firmado por el presidente de la comisión vecinal y el tesorero. Hasta allí no había nada raro.
Las irregularidades comenzaron a surgir cuando aparecieron documentos señalando que la municipalidad Ñemby abonó cierta cantidad de dinero al presidente de la comisión vecinal. “Ese acuerdo, ese recibo de dinero ya es falsificado (ya que) como establece la Ley la comisión vecinal debería de tener una cuenta en el banco en donde se deposita el dinero que va para dicha comisión y ellos pagan la mano de obra a la empresa constructora”, precisó Martínez.
Obviando esta disposición el municipio procedía a falsificar el acuerdo y el recibo para dejar constancia de que el presidente de la comisión y el tesorero recibieron dicha suma de dinero en cheque, el cual contaba con la firma del intendente y de la administradora del municipio.
Posteriormente falsificaban la firma del presidente y el sello de la comisión para endosar el cheque y de esa forma posibilitar a los cuatro allegados de Lanzoni efectivizar los mismos en el banco.
Ellos eran el presidente de una cuestionada comisión especial para eventos (la cual vamos a profundizar en otra entrega) y secretario del intendente, Florentin Espinoza, la pareja del primo de Lanzoni, Cyntia Rodas, el chofer del primo del jefe comunal, Ever Ayala y el secretario y amigo de Lucas Lanzoni, Freddy Ruíz Díaz. Además habría también un cheque retirado por el mismo Lucas Lanzoni, en este caso, que había sido emitido por el consejo de salud.
Y finalmente para justificar el desembolso del dinero falsificaban otro documento para realizar la rendición de cuentas.
Martínez explicó que este es el modus operandi utilizado por el padre del intendente, Blas Lanzoni, desde hace casi 20 años para desviar fondos del municipio por medio de las comisiones vecinales.
Uno de los afectados por este esquema fue Juan Barrios, en ese entonces presidente de la comisión vecinal 8 de Febrero. El mismo se enteró de la existencia de un cheque a su nombre hace unos días atrás por valor de G. 32. 950.000.
”Yo nunca firmé ni vi un cheque por ese monto. (El documento) tenía supuestamente el sello de nuestra comisión. Mi firma no es, el número de cédula escrito no es mi letra”, expresó el expresidente.
Manifestó que el único documento que firmó con la municipalidad fue por un flete de piedras para empedrar calles en su barrio que dicho sea de paso fue terminado a duras penas.
Recordó que en el 2015 presentaron un proyecto para realizar 370 metros lineales de empedrado en su barrio. Sin embargo las obras recién comenzaron a inicios del 2019, cuatro años después y para colmo solo fueron realizadas 150 metros lineales de empedrado.
”Nosotros seguíamos insistiendo para que se termine la obra y nos decían si, si, dentro de 15 días, dentro de un mes. Entonces empezamos a hacer polladas para juntar para la compra de las piedras porque ellos (la municipalidad) iban a entrar la mano obra, pero después ya no se consiguió más nada, recién este año se consiguió”, expresó Barrios.
Los trabajos se terminaron en seis días pero solamente porque los vecinos anunciaron una serie de movilizaciones.“El 19 se dijo que íbamos a hacer una manifestación en la muni, no se quien le llamó a Lucas y al día siguiente el 20 de mayo, vino una empresa y en seis días terminó de empedrar la calle”, expresó.
Ante este tipo de irregularidades los ciudadanos cuestionan la lentitud con la que actúa el Ministerio Público. Las denuncias por la millonaria malversación de fondos fue presentada el pasado 21 de mayo por la Contraloría Ciudadana de Ñemby por lesión de confianza, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y otros delitos.
Sin embargo la fiscalía allanó el municipio recién tres meses después. El procedimiento estuvo liderado por el fiscal Omar Segovia, quien manifestó que incautaron el 50% de las documentaciones requeridas para la investigación, entre ellas los cheques que habían sido emitidos para las comisiones vecinales pero que fueron efectivizados por allegados de Lanzoni, según las documentaciones que se tienen.
Segovia manifestó que el otro 50% de los documentos estarían en poder de la Contraloría según planillas que le acercaron funcionarios del municipio.
El clan Lanzoni lleva casi 20 años al frente de la municipalidad. La familia llegó al poder de la mano del actual senador Blas Lanzoni. El mismo fue electo como intendente de la ciudad en dos periodos; 2001-2006 y 2006 – 2010. Sin embargo, en el 2008 renunció para candidatarse como diputado por el Departamento Central.
En su reemplazo asumió su yerno y concejal en ese entonces, Héctor Lesme, para culminar su mandato. Lesme nuevamente pugnó por el cargo para el periodo 2010-2015 y salió victorioso. Sin embargo en el 2013 presentó su renuncia para candidatarse también a diputado.
Para culminar su periodo se llamó a elecciones y fue electo como nuevo intendente el cuñado de Blas Lanzoni, Ever Daniel Ferreira. Y finalmente para el periodo 2015-2020 fue electo su hijo, Lucas Lanzoni.
Investigación Penal
El Ministerio Público abrió una investigación penal contra el senador Blas Lanzoni y su hijo e intendente de Ñemby, Lucas Lanzoni por presuntos delitos tales como lesión de confianza, nepotismo y otros, según el abogado y denunciante Carlos Giménez.
El 03 de marzo se presentó una denuncia ciudadana contra del clan Lanzoni, acudimos al Ministerio Público y a la Fiscalía General del Estado. Designaron a la fiscala Liliana Alcaraz de la Unidad Especializada de Delitos Económicos para la investigación, según comentó Giménez.
En la denuncia, mencionan supuestos delitos tales como cobro indebido de honorarios, declaración falsa, lesión de confianza, enriquecimiento ilícito, nepotismo y lavado de dinero.