Empezaron tiempos muy difíciles para nuestro país, donde la naturaleza nos vuelve a recordar que es ella quien manda, mientras que nosotros debemos aprender a leer sus acciones y tomar acciones en consecuencia. Inició la temporada de focos de calor e incendios en nuestro país, luego de una extensa sequía, hoy se presentan las condiciones para que agosto, setiembre y octubre superen los 120.000 focos de calor que hemos tenido el año pasado.
En estos momentos es importante que estemos unidos como sociedad, no solamente para dar combate a los incendios, sino para educar a la gente sobre cómo evitarlos. Un estudio del Instituto Nacional de Estadística reveló que casi el 32% de los hogares del Paraguay queman su basura. El Instituto Nacional de Forestación relevó datos de los municipios para ver si alguna persona había solicitado un permiso para realizar una quema programada (que son legales en nuestro país) y ninguno tenía un registro de haber recibido una sola solicitud para dicha actividad.
Miles y miles de hectáreas se han perdido nuevamente este año, destruyendo a su paso ecosistemas, productos agrícolas, vida silvestre, ganadería y viviendas. Los Bomberos Voluntarios de nuestro país se encuentran a diario en más de 200 puntos del país para combatir incendios que en su gran mayoría podrían haber sido evitados.
Cada uno debe sumar desde donde le toca, vaticinan unas 9 a 10 semanas de incendios forestales constantes, donde el primer aporte que todos podemos hacer es no quemar basuras, evitar dejar materia orgánica seca acumulada y expuesta a fuentes de mucho calor, evitar dejar recipientes de vidrio a la intemperie y además, llamar al 132 cuando divisamos un incendio.
Son tiempos muy agotadores para aquellos que de manera voluntaria ofrecen su tiempo y sus energías para la labor de apagar incendios, a cada uno nos corresponde ayudar desde donde nos toca: difundiendo información, comentando con las personas, denunciando las quemas ilegales, donando tiempo de mi profesión para ayudar a que los Bomberos Voluntarios puedan realizar su tarea de manera más eficiente. No es tiempo de mirar al cielo, es tiempo de sumar.