La menor recaudación de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) por efecto de la pandemia de Covid-19, deja debilitada a la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben), cuya capacidad de respuesta a las necesidades de las personas se redujo a un 60%.
El presupuesto anual de la Diben -de unos G. 45.000 millones-, es financiado en un 70% con los recursos transferidos por la Conajzar, de la recaudación realizada en concepto de canon por la explotación de los juegos de azar a nivel país. El resto se financia con Fuente 10 “Recursos del Tesoro”, proveniente del cobro de impuestos.
Carmen Alonso, directora de la Diben, comentó que normalmente, antes de la pandemia, la Diben acostumbraba a recibir de la Conajzar unos G. 30.000 millones de manera anual. Sin embargo, en lo que va del 2020, el monto transferido por la Comisión de Juegos de Azar fue de apenas G. 16.000 millones.
“El año pasado respondimos a 15.000 expedientes, imagínate lo que es este año, con esta reducción. No estamos pudiendo responder a las necesidades. El año pasado, cuando ejecutamos prácticamente el 100% de nuestro presupuesto, tuvimos un saldo de gente a quienes no pudimos responder de aproximadamente siete mil expedientes”, expresó.
Es importante recordar que la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social es una institución dirigida a personas y grupos en situación de vulnerabilidad, que apoya e implementa iniciativas y proyectos de desarrollo comunitario, y brinda servicios en salud con la provisión de insumos para medicina de alta complejidad y alto costo.
Compras de insumos
Alonso detalló que a principios de este año, entre los meses de marzo y abril, la Diben lanzó una convocatoria a través de licitación pública, para realizar la compra de insumos y medicamentos oncológicos. No obstante, esa licitación quedó suspendida tras el problema que se tuvo con la firma Imedic.
En ese lapso, la Diben también inició un proceso de compra de materiales traumatológicos y sillas de rueda, por un monto cercano a G. 2.000 millones.
Tras la suspensión de la licitación por el caso de Imedic, la mencionada Dirección decidió solicitar una autorización al Ministerio de Hacienda para poder ampliar el rubro de compras de materiales traumatológicos, e incluir en ese proceso la compra de medicamentos oncológicos y medicamentos generales, por G. 750 millones.
“Lo que no pudimos hacer fue nuestra licitación para materiales cardiológicos, y eso ahora estamos iniciando, todo lo que tiene que ver con marcapaso, válvula, etc. Estamos iniciando un proceso de licitación por un valor de G. 1.700 millones más o menos, porque vamos a comprar más sillas de rueda”, comentó Alonso.
Direccionar las solicitudes a las binacionales
Ante la menor capacidad de respuesta, la Diben planteó al Poder Ejecutivo la posibilidad de derivar las solicitudes a las Dirección de acción social de las binacionales Itaipú y Yacyretá, para que la gente no quede sin atención.
La intención que tiene la Diben es recepcionar los expedientes y derivar las solicitudes a las binacionales, para que las mismas realicen las compras de los insumos o medicamentos requeridos por las personas más vulnerables.
“Sin problema podemos ser nosotros el filtro, hacer el trabajo de recepción, de la parte administrativa, y les podemos canalizar las solicitudes directamente. Así es como pensamos y ojalá tengamos respuesta lo antes posible, porque las necesidades no paran”, señaló la titular de la Diben
Recaudación de la Conajzar
Hasta agosto del 2020, la Conajzar experimentó una disminución del -32,3% en sus ingresos, en comparación con el mismo periodo del 2019, según el último informe actualizado por el Ministerio de Hacienda, administrador de la Conajzar.
Desde enero hasta agosto de este año, la Comisión de Juegos de Azar recaudó la suma de G. 57.150 millones, monto inferior a los G. 84.434 millones canalizados durante el mismo lapso del 2019.
De acuerdo a la Ley 1.016/97, el monto total ingresado en concepto de canon por explotación de juegos de azar, la Conajzar debe transferir un 10% al Tesoro Nacional; 30% a los gobiernos municipales, 30% a las gobernaciones y otros 30% a la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben).
