El tema “cannabis” sigue siendo muy controversial en nuestro país, ya que existen diferentes posturas con respecto al tema; opiniones a favor y en contra, distintos puntos de vista y distintos argumentos.
La producción de marihuana con fines medicinales está actualmente limitada en Paraguay a 12 inversionistas locales que obtuvieron licencias en 2020. Tres de esas empresas ya están suministrando aceite y cápsulas de CBD a farmacias y al Ministerio de Salud de Paraguay.
En 2017 Paraguay aprobó la creación del Programa Nacional para estudio e investigación científica del cannabis. Son varios los países latinoamericanos en donde ya se aprobó el uso de esta planta, recientemente Uruguay se unió a esta lista.
En agosto del 2020 el Congreso había aprobado el autocultivo de cannabis medicinal sin limite de plantas en todo el territorio paraguayo. La normativa menciona que quienes aquellos que cultivan con fines medicinales, pueden producir aceites y también transportarlos. Sin embargo, el presidente Mario Abdo vetó la ley que el parlamento paraguayo había aprobado.
El pasado 2021 el país marcó un hito al exportar aceites, proteínas y derivados del cannabis psicoactivo (cáñamo industrial) a Estados Unidos y por primera vez a Australia y Canadá.
En la mañana del pasado jueves, el senador Fernando Silva Facetti presentó un proyecto de ley de regulación industrial del cannabis proponiendo la liberación del mismo hasta un 1% de THC. La propuesta legislativa contempla la autorización del cultivo y comercialización con fines de exportación bajo “rigurosas condiciones de seguridad” y podría representar una enorme oportunidad económica para el país.
Otro punto mencionado dentro de este proyecto es que plantea la autorización para uso personal además del acceso a la compra bajo prescripción médica, también menciona el permiso de cultivar hasta seis plantas y otros parámetros para cultivo, producción y comercialización.
La ley N° 6007, crea el programa nacional para el estudio y la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. El decreto N° 9303/18 reglamenta esta ley que crea el programa nacional para el estudio y la investigación médica y científica para el uso medicinal de la planta y sus derivados. Por su parte la Resolución S.G establece condiciones, requisitos y procedimientos para la obtención de licencia e industrialización controlada de productos derivados de la planta a destinarse con fines de estudio, investigación médica y científica y su uso medicinal.
Organizaciones
Mamá Cultiva es una organización que se dedica a promover, coordinar y realizar actividades y proyectos buscando que las personas conozcan más acerca de las propiedades del cannabis y sus derivados. Esta agrupación impulsa el autocultivo y también producen fitofármacos en base a la planta con costos bastante accesibles o gratuitos en algunos casos para incorporarlas en el sistema de salud de Paraguay.
En organización hay pacientes con epilepsia, cáncer, autismo, esclerosis tuberosa, hipertensión, Alzheimer, mal de Parkinson, lupus, fibromialgia, artritis reumatoide, depresión, ansiedad, pánico, insomnio, migraña crónica, síndrome de Tourette y con dolor crónico en general. A muchos de estos pacientes, el programa estatal no cubre hasta ahora, por lo que el autocultivo es la vía más efectiva.
Cynthia Fariña, miembro de Mamá Cultiva, mencionó que la organización lucha por el acceso al cannabis medicinal. “Somos una familia que llegamos a esta planta luego de que todas las terapias tradicionales y los fármacos no funcionaran, estamos queriendo que esta alternativa sea viable para todas las familias sin que seamos criminalizadas.”
“Nosotros nos encargamos de acompañar y asesorar a las familias sobre el uso y terapia cannábica” mencionó.
Destacó finalmente que el cannabis tiene muchas propiedades y beneficios, que es algo científicamente comprobado, sirve para una gran cantidad de patologías y es algo que queremos que llegue a todos quienes lo necesiten como una medicina.