Benjamín Fernández Bogado / Noticia Destacada
Los campesinos se preparan para manifestarse de nuevo por lo que ya viene siendo una costumbre desde hace varios años, la economía familiar campesina se encuentra en profunda crisis y no hay ninguna propuesta innovadora que haya salido desde el gobierno para tratar de explicar de qué forma se sale de esta profunda crisis.
Tampoco hay modelos de organización en forma de cooperativas que al interior del propio gremio de los campesinos haya resultado en un modelo exitoso a replicar y, si a eso le sumamos el aumento de la población, la marginalidad, la expansión de la frontera agrícola, el hecho que el sector sojero que es responsable en el éxito del renglón de que muchos de los paraguayos tengan que abandonar sus lugares de vivienda habitual y se trasladaran sumando los cordones de marginalidad en prácticamente todas nuestras ciudades, requiere por lógica una mirada mucho más holística, amplia, general en donde deberían compaginarse ideas innovadoras y creativas y, al mismo, propuestas reales que deban ser llevadas adelante por todos los sectores involucrados.
La marcha de los campesinos, que algunos afirman que tendría que ser leída en clave política para evitar lo que aconteció en Chile, sin embargo, es un viejo problema paraguayo que no ha podido ser resuelto hasta ahora porque no se ha mostrado la voluntad necesaria para dicho efecto.