Jair Bolsonaro, presidente saliente del Brasil, brindó una escueta conferencia de prensa tras las elecciones presidenciales del pasado domingo 30 de octubre.
En la misma, habló de algunos temas pero no reconoció la victoria de Lula Da Silva.
“Hay un sentimiento de injusticia de lo que ocurrió en el país por la forma en que se desarrolló el proceso electoral”, expresó.
Agradeció a los 50 millones de brasileños que lo votaron y sostuvo que las manifestaciones pacíficas son bienvenidas.
“Nuestros métodos no pueden ser como los de la izquierda con la destrucción del patrimonio. Nuestra representación robusta en el Congreso muestra la representación de nuestros valores. integrados por distintos liderazgos. Tenemos sueños que siguen más vivos que nunca”, comentó.
Dijo finalmente que siempre fue catalogado como “antidemocrático”, pero señaló que siempre jugó dentro de la cancha de la Constitución Nacional del Brasil.
“Mientras sea presidente de la República, seguiré cumpliendo los mandatos de la CN. Es un honor ser líder de millones de brasileños”, culminó.
El mandatario se retiró dejando atrás decenas de preguntas de comunicadores que montaron guardia durante varias horas, aguardando las declaraciones.