Por Nick Rigillo e Ilya Khrennikov.
(Bloomberg) – El presidente Alexander Lukashenko prohibió a los periodistas extranjeros cubrir las protestas callejeras en Bielorrusia mientras intensifica la represión luego de su disputada victoria aplastante en las elecciones del 9 de agosto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia retiró la acreditación de más de una docena de reporteros que trabajaban para medios de comunicación extranjeros, incluidos AFP, BBC, Reuters, Associated Press, Wall Street Journal y New York Times, informaron el sábado la BBC y otros medios.
Estados Unidos y la Unión Europea han acusado a Lukashenko de manipular la votación a su favor y han criticado la posterior represión policial de los manifestantes. La UE se ha comprometido a ampliar sus sanciones contra Bielorrusia, que ha sido gobernada por Lukashenko desde 1994.
La represión contra los periodistas se produjo cuando el aliado más cercano de Lukashenko, Vladimir Putin, dijo que el resultado de las elecciones era legítimo. El presidente ruso dijo que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa habían declinado una invitación de las autoridades bielorrusas para monitorear las elecciones, lo que puede indicar que ya tenía una posición con respecto a los resultados.
“Por lo tanto, alguien puede cuestionar los resultados de las elecciones, mientras que tengo todos los motivos para dudar de que quienes los cuestionan hayan sido completamente honestos”, dijo Putin a la televisión Rossiya-1 citada por Interfax.
Putin se ha ofrecido a enviar agentes de policía a Bielorrusia mientras Lukashenko responde a las manifestaciones masivas de la oposición en Minsk arrestando a miles de manifestantes. Algunos de los detenidos dicen que han sido torturados bajo custodia.
