La noticia de que EE.UU cambiará las normas por sorpresa y advirtiera que los estudiantes extranjeros con visado deberán abandonar el país o buscar una clase que sea presencial, ha generado mucha incertidumbre en Paraguay y el mundo.
Según datos del diario El País, Estados Unidos concedió el año pasado 388.839 visados para estudiantes extranjeros (tipo F) y 9.500 para lo que llama estudiantes vocacionales (tipo M). La policía de inmigración publicó una circular en la que informaba de que deben estar en un centro que ofrezca clases presenciales, si no, tienen que abandonar el país.
La preocupación también toca a los jóvenes paraguayos. Actualmente, Becal cuenta con 50 estudiantes en Norteamérica (contando las becas del programa Fulbright). Ante esta situación, el coordinador general, Federico Mora, señaló que están en contacto con la embajada de EE.UU en Paraguay y hay dos escenarios que se presentan.
El primero es para los estudiantes que ya se encuentran cursando y que requieren renovar la visa, para que esto sea posible deben tener al menos una asignatura 100% presencial, en caso de no darse esa situación no tendían los criterios para la renovación y tendrían que retornar, ya que eso implica que los estudios van a continuar de forma virtual.
“Si ese escenario se da, Becal va a permitir que los estudiantes puedan continuar sus estudios en el Paraguay”, resaltó Mora.
Para aquellos que tienen que iniciar sus programas en los próximos meses existe otro escenario. Desde Becal brindan la flexibilidad de aceptar programas que inicien el semestre completo de forma virtual.
“Si es que la universidad va a brindar asignaturas 100% presenciales y van a cumplir con los requisitos de obtención de visa, los estudiantes podrán viajar cuando consigamos los vuelos. A la par estamos viendo qué rutas internacionales se pueden utilizar, si hay algún vuelo humanitario que vaya con destino a EE.UU veremos si podemos obtener plaza para que los estudiantes puedan ir en él”.
Mora agregó que todavía hay mucha incertidumbre, depende de las universidades y de los programas específicos porque algunos decidieron ser totalmente virtuales, pero hay otras asignaturas que requieren de una presencialidad.
“Estamos a la espera de confirmación y luego vamos a tomar la decisión de cómo avanzar con los detalles, pero existe la mayor flexibilidad de nuestra parte, no queremos que un estudiante vea truncada la posibilidad de continuar con sus estudios y cortar el proceso de generación de capital humano que becal está desarrollando”, acotó el coordinador general.
Finalmente aseguró que los estudiantes ya tendrían que renovar sus visas, están con el plazo encima porque el año académico en EE.UU empieza en julio y agosto.
“Estados Unidos es uno de los más requeridos, pero igual vamos a acompañar a nuestros estudiantes desde donde estén, si están fuera los vamos a traer, y si se pueden quedar vamos a garantizar las condiciones para que puedan desarrollar sus estudios con tranquilidad”, concluyó Mora.
INCERTIDUMBRE
Según datos publicados por el diario El País, la pandemia ha cambiado por completo la forma de trabajar de universidades e institutos. Muchas de ellas ya estaban haciendo planes para ofrecer al menos el principio del curso que viene enteramente online. Entre ellas está la Universidad de Harvard, que anunció este lunes que el próximo curso (2020-2021), que arranca en septiembre, todas las clases serán por Internet.
Podrán vivir en el campus de Cambridge, Massachussets, hasta el 40% de los estudiantes, pero con las clases en remoto desde las residencias estudiantiles. Se dará prioridad a los alumnos de primer año y a los que tengan dificultades para aprender en sus hogares, ya sea por falta de infraestructura o razones familiares. Está previsto que a esos estudiantes se les hagan test de diagnóstico de coronavirus cada tres días; si alguno diese positivo, sería puesto en aislamiento.
El número de estudiantes extranjeros en Estados Unidos ha bajado significativamente en los últimos cinco años. De los 678.000 visados que se dieron en 2015, pasó a 421.000 en el primer año de Donald Trump y bajó a 389.000 en 2018, prácticamente los mismos que el año pasado. Según un estudio de la Asociación de Educadores Internacionales (Nasfa), los estudiantes extranjeros gastaron 36.900 millones de dólares (32.676 millones de euros) en Estados Unidos en el curso 2016-2017.