Comprometido con la transparencia para con los lectores, el Independiente ha seguido de cerca el rumbo de la modificatoria de las actuales leyes 4840/13 y 5892/17, que establecen una expectativa de pena máxima de 2 años a los maltratadores de animales.
Desde la Dirección de Defensa, Salud y Bienestar Animal plantean aumentar esa pena a 8 años, de manera a que el agresor efectivamente sea juzgado como un criminal y cumpla con la medida de prisión.
En una entrevista que publicamos con Edith Ortíz, presidenta de Pako Rescate Paraguay, explicó que en el proyecto de ley tuvieron el tupé de cambiar el artículo de la ley vigente, aclarando que son cargos de confianza y las mismas acceden por resolución administrativa, o sea blanqueo. Sostuvo que es una cortina de humo.
Según Ortiz, el único cambio que se debio incorporar es la del artículo 38, donde se establece que el Ministerio Público tome intervención para el maltrato y crueldad animal y convierten a crimen hasta 8 años.
El punto cuestionado fue que la institución monopolizó la función y solo ellos pueden hacer la denuncia ante el Ministerio Público, cuando es sabido que cualquier ciudadano tiene el deber de comunicar a una autoridad.
“Juan Manuel Enciso tiene el criterio de que no le puedes denunciar a una persona sin que vos des la cédula, nombre, dirección y si está en calidad de inquilino o no. No sabe utilizar sus leyes. Lo que sucedió con el perro Shelby, atado y abandonado, deja al descubierto la inoperancia de la gestión de Enciso, no presentó denuncia, desconoce la interpretación de la ley”.
Continuó diciendo que es una ferviente luchadora de que las penas por maltrato animal sean aumentadas, tiene que ser como mínimo superior a 5 años porque hasta 5 va a ser medida sustitutiva. Yo quiero penas carcelarias, lo que no comparto es que ese proyecto de ley redactado a puerta cerrada”, acotó Ortíz.
A raíz de su postura, 47 representantes de comunidades animaleras, en voz de Grisel Parodi, fundadora y presidenta de la Asociación de Patitas Felices Paraguay, se comunicaron con el medio haciendo uso de su derecho a réplica y argumentaron que no existe ninguna cortina de humo.
“La comunidad animalera está confiada en que la modificación de la ley, adecuándola a los tiempos actuales, redundará en beneficio a quienes protegemos y a quienes entregamos desinteresadamente nuestro tiempo, nuestro esfuerzo e inclusive nuestros recursos económicos”.
Aseguraron que no tienen, ni les une interés mezquino, no aspiran a cargos públicos ni privados, no aspiran ser pagados con dinero, sino que es una auténtica vocación de servicio. “Pertenecemos a una comunidad animalera independiente, dueña absoluta de tomar las decisiones que consideramos más ventajosas para nuestros animales asumiendo con entereza y firmeza las consecuencias que pudieran generar nuestras acciones”.
Manifestaron la plena confianza y apoyo a la gestión de la Dirección Nacional de Defensa Animal, bajo la gestión de Juan Manuel Enciso, quien les da pruebas fehacientes de su compromiso con la comunidad animalera.
Seguirán luchando contra viento y marea, apoyándose en sus benefactores y simpatizantes, respondiendo con entereza y honestidad a cualquier cuestionamiento que pudieran hacer sus detractores.
“Tenemos claro nuestros objetivos y trabajaremos incansablemente hasta lograrlos. Es hora de que nuestro país cuente con todos los recursos necesarios, legales, sanitarios, económicos y técnicos, para dar cobertura a los animales, esos seres de luz que no conocen de rencores, rencillas, odios ni intereses, sino que están dispuestos a recibir el amor que merecen y que lo retribuyen en mayor grado”, acotaron los representantes de la comunidad animalera.
Finalmente, Parodi aclaró que con el proyecto de ley no se le perseguirá a ningún veterinario como muchos piensan y es importante su aprobación porque es la solución para ayudar a los animales que tanto lo necesitan.
Con respecto al caso de Shelby, Parodi contó que fueron hasta la comisaría para pedir que se haga justicia, ya que desde la Fiscalía pidieron la intervención del autor del crimen hacia el can y le darán seguimiento.
