La séptima fase de flexibilización de las reglas de distanciamiento social que habían sido adoptadas desde abril para hacer frente a la covid-19 en la segunda ciudad más afectada por la pandemia en Brasil fue anunciada este martes por el alcalde de Río, el pastor evangélico Marcelo Crivella, en rueda de prensa.
Pese a que la alcaldía hasta ahora solo había permitido la ida a la playa de deportistas y de bañistas que evitasen permanecer en la arena, en las últimas semanas fue común ver a cientos de personas aglomeradas en las turísticas playas de esta ciudad, muchas sin máscaras de protección y sin guardar distancia entre sí.