El politólogo Marcos Pérez Talia, cuestionó en redes sociales que encuestadoras realizaron un fraude democrático en el 2013. Ya que a dos semanas de las elecciones, mostraron que Cartes sacaba una diferencia del 14% sobre Efraín Alegre cuando en realidad terminó ganando solo por el 8%.
El mismo candidato de la Concertación, Efraín Alegre, instó a una convocatoria multitudinaria que refute las que calificó como “mentiras gigantes” de las encuestadoras.
“El 12 de febrero tendremos un gran encuentro de la Concertación con Efraín y Sole en Coronel Oviedo. Demostrémosle a la mafia que la mejor encuesta es la fuerza del pueblo”, manifestó.
Camilo Filártiga, analista político, afirmó que efectivamente hay como un fenómeno y una tendencia desde hace varios años, y en varios otros países, a través de la desinformación, instalar candidaturas o instalar preferencias electorales o instalar mensajes políticos determinados. En esa lógica, se inscriben estas tendencias de publicación de encuestas que de manera tendenciosa que hace parecer un favoritismo hacia un candidato en particular, muchas veces muy anterior a la celebración de las elecciones.
“Es un fenómeno ya instalado y representa una amenaza para la democracia. En el sentido que vulnera la libre elección o puede incidir en la libre decisión del electorado. También genera una incidencia en las candidaturas que no se ven favorecidas en las encuestas, donde aparecen derrotadas antes de las elecciones, ya que nadie quiere apostar por candidaturas muy relegadas”, manifestó.
Señaló que esta cuestión de las encuestas está ligada con las fake news, donde se posicionan de manera malintencionada ciertas preferencias electorales pero no se traducen en la realidad.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Sostuvo finalmente que los medios deben hacer una crítica sobre lo que ocurrió con supuestas encuestas donde daban como favorito al candidato colorado con una distancia muy elevada y en las elecciones se demostró que no era así.
“Se debe pensar con mucho cuidado. Ejemplos regionales, sobre todo exigir mayor rigurosidad, exigirle base de datos, metodologías, al momento de brindar alguna información que es un bien público. Información cuidadosa y cuidada”, concluyó.