Mediante el Decreto Nº 2.648 por el cual se dio a conocer que se aceptó la renuncia de Julio Ullón como jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República.
“Designamos a la Dra. Mónica Seifart como nueva representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura. Confiamos en su integridad y capacidad para ser parte de este órgano que tiene la responsabilidad de proponer candidatos para ocupar cargos en el sistema judicial”, fue el mensaje que dio el Presidente a través de sus redes sociales.
Mónica Seifart se desempeña como directora jurídica del Palacio de Gobierno y forma parte del primer anillo del presidente de la República.. Seifart es hija del ex vicepresidente de la República, Ángel Roberto Seifart.
En declaraciones que dio a ABC Cardinal, Seifart afirmó que buscará elegir a “los más probos, honestos y capaces” con el objetivo de “renovar la justicia” para que “llegue a todos en la misma medida”. “Hay que elegir a los mejores hombres y mujeres, poniendo toda la sabiduría y los mejores valores”, afirmó. Indicó que lo primero que mirará en potenciales candidatos a la Corte Suprema es “la capacidad” y que “la persona tenga una calidad en lo que se refiere a su vida pública”.
SE VIENEN MÁS CAMBIOS
Desde la semana pasada ya se escuchaban ruidos de cambio en el Ejecutivo, e inició con el nuevo Canciller Federico González en lugar de Antonio Rivas. Además, fuertes son los rumores de que Luis Castiglioni iría al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) o que Silvio Ovelar, iría al Ministerio de Obras Públicas (MOPC). Una de las dos opciones para que el cartismo recupere su banca en la Cámara Alta.
Se estima que Ernst Bergen, dejaría Itaipú para asumir el Ministerio de Hacienda. Ya que Benigno López irá a la vicepresidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Camilo Filártiga, politólogo, cuestionó que en los nombres que se manejan, no se avizoran figuras nuevas. Resaltó que justamente el objetivo principal de hacer estas movidas es renovar la imagen del Ejecutivo y despertar en la ciudadanía algún tipo de esperanza de cambio.
“En la estrategia política, los cambios son para lograr la renovación. Pero para ello se deben buscar nombres que puedan despertar esperanzas en la ciudadanía. Sin embargo, los que se manejan son los mismos de siempre”, cuestionó. Filártiga consideró estas movidas serían solo posicionales, pero no de fondo que es lo que se precisa.