¿No podés parar de fumar?, sucede porque el tabaquismo es una enfermedad adictiva, crónica y recurrente, que en el 80% de los casos se inicia antes de los 18 años de edad y se mantiene merced a la dependencia que produce la nicotina.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (2017), el tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas en todo el mundo y se prevé que si continúan las tendencias de consumo actuales, en el año 2030 se producirán 10 millones de muertes, que ocurrirá en los individuos que fuman actualmente.
En el caso de Paraguay, si bien los datos están muy desactualizados, del 2011, la Dra. Noelia Cañete, funcionaria del Programa de Tabaquismo y Enfermedades Respiratorias Crónicas (PRONATERC), explicó que el 14.5% de los adultos son fumadores, de ellos el 22% varones y el 6% mujeres
En cuanto a los jóvenes paraguayos, dijo que el 8.1% consume algún producto de tabaco. Lastimosamente el consumo de tabaco en los jóvenes va en aumento y eso significa que si no se controla, se convertirán en adultos fumadores y la población adulta también irá en aumento.
“El costo para el ciudadano común es asequible porque los impuestos son muy bajos, entonces ya por G. 3.000 se puede adquirir una caja de 10 a 20 cigarros”, señaló la doctora.
Agregó que es una droga muy adictiva, en 6 segundos la nicotina llega al cerebro y produce una sensación de placer. “Generalmente se buscan otras opciones, se atiende la parte psicológica o se brinda terapia farmacológica”.
La profesional expuso que el tabaquismo es una enfermedad que puede prevenirse, es factor de riesgo de muchas enfermedades, no solo respiratorias, sino también cardiovasculares, etc. También afecta a las personas que no fuman y están en los alrededores, es un doble problema con los fumadores pasivos porque consumen las mismas sustancias dañinas.
Finalmente, detalló que el Ministerio tiene una línea gratuita para asesoría de cesación tabáquica, es la 140 desde cualquier línea telefónica, de lunes a viernes.
EL ESTUDIO
Según una investigación del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP), titulada “Súper Producción Tabacalera en Paraguay. Impactos domésticos y transfronterizos”, de los autores Fernando Masi, Juan Cresta, Fernando Ovando y Belén Servín, en Asunción, se observó una reducción del consumo entre el 2003 y 2008, de 25,7% a 18,1% en jóvenes fumadores. En tanto que los datos a nivel país muestran una disminución significativa entre 2008 y 2019, pasando de 16,7% a 8,1% en ese periodo.
El documento refirió que según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo el total de personas que fumaban en 2011 era de 612.570, lo cual indica una prevalencia de 14,6% a nivel país. La prevalencia difiere sustancialmente según se trate de hombres o mujeres.
En los hombres, la prevalencia se ubica en 22,7%; y en las mujeres afecta sólo a 6,1%. En este sentido, se debe destacar que entre los fumadores de productos de tabaco, el 79,2% son hombres y 20,8% mujeres. La prevalencia es mayor en personas con menor nivel de educación.
Para quienes cuentan con 1 a 6 años de estudio la prevalencia es de 17,3%, con 7 a 12 años de estudio es de 11,9% y para quienes cuentan con 13 o más años de educación se ubica en 14,5%.
Asimismo, el rango con mayor prevalencia corresponde a los individuos con edad comprendida entre 45 y 54 años de edad con 17,2%, seguido de 16,7% para el rango de edad de 55 y 64 años; y de 16,5% de prevalencia en quienes tienen entre 35 y 44 años.
La prevalencia también difiere según el estado de ocupación de las personas. En las personas desocupadas la tasa de prevalencia es de 29,7%, mientras que en las personas ocupadas es de 18,8%; y entre las personas inactivas en el mercado laboral, la prevalencia es de 6,2%
Por otro lado, al analizar los datos a nivel de hogar, reportados en la Encuesta de Ingresos y Gastos y de Condiciones de Vida 2011-2012, se observa que 70% de los jefes/as de hogar consumidores de tabaco son hombres.
Con relación a los años de estudio, se observa que más del 60% de los jefes/as de hogar que consumen tabaco cuentan con menos de 6 años de estudio, el 29,8% entre 7 y 12 años de estudio y el 9,3% con 13 o más años de estudio.
En cuanto al estado de ocupación, el 84,8% de los jefes/as de los hogares consumidores de tabaco se encuentran ocupados y el 13,3% inactivos. Los hogares consumidores de tabaco tienen, en promedio, un número apenas mayor de miembros del hogar que el promedio del país (4,2 personas en promedio por hogar comparado con 3,9 personas en promedio por hogar a nivel país).
El promedio de años de estudio es menor entre quienes consumen tabaco (6,4 años de estudio comparado con 7,4 a nivel país). En promedio se consumen aproximadamente 294 cigarrillos al mes por hogar y se gastan G. 55.712 por mes.
El precio unitario estimado es de G. 283 por cigarrillo y los hogares consumidores de tabaco destinan, en promedio, el 1,9% de sus gastos totales a productos de tabaco.
Finalmente, según los ingresos, hay una cantidad mayor de hogares consumidores de tabaco de ingresos más bajos. La investigación llegó a la conclusión de que el nivel de ingresos de los hogares es relevante para analizar los efectos que los cambios en política fiscal pueden ejercer sobre el comportamiento de los consumidores.