Las hijas del exvicepresidente Óscar Denis calificaron de «indolente» al Gobierno que preside Mario Abdo Benítez por no conseguir dar con el paradero de su padre, de 75 años, cuando este jueves se cumple un año desde que fue secuestrado por la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El político fue secuestrado tras salir de su estancia ganadera entre los departamentos de Amambay y Concepción (norte) por un grupo de hombres armados y desde entonces la familia no ha recibido la prueba de vida que han venido pidiendo a la guerrilla.
En una rueda de prensa en la ciudad de Concepción, Beatriz Denis, hija del exvicepresidente, leyó un comunicado en el que se refirió a Abdo Benítez como «comandante en jefe» y mostró su indignación por el hecho de que no se pueda desarticular a un grupo armado que el Gobierno calcula que se compone de una veintena de integrantes.
«Nos sentimos absolutamente defraudadas, señor comandante en jefe, defraudadas en cuanto a nuestro derecho a la libertad y seguridad, defraudados como paraguayos ante el fracaso de un Gobierno indolente que no da respuestas, que no da resultados y tampoco da la cara», dijo la portavoz de la familia.
«O verdaderamente no son solo 20 forajidos, o los puestos claves en cuanto a los organismos de seguridad están ocupados por incompetentes o incapaces; o los medios con que cuenta son insuficientes para que nuestros organismos de seguridad actúen con la eficacia necesaria para combatir a esos grupos armados», añadió.
La portavoz, que estaba acompañada de sus dos hermanas, señaló que «no puede ser tan fácil secuestrar en el Paraguay y ocultar tanto tiempo a una persona sin que sus fuerzas de seguridad no puedan dar con el paradero».
Asimismo, dijo que el Gobierno «está sometido a la voluntad de 20 forajidos criminales, reclutadores de niños indefensos y asesinos sin piedad», en relación a la afirmación del Gobierno de que el EPP recluta a menores.
«No más de 20 que tienen en vilo a todo un país, 20 personas que hacen y deshacen a su antojo. Matan, roban, secuestran y extorsionan. No más de 20 personas que hace un año nos han secuestrado a nuestro padre. Y junto con él nos tienen también secuestrados a nosotras», dijo la portavoz.
«(Exigimos a) nuestro comandante en jefe, que es la cabeza de la seguridad en el Paraguay, nos dé una respuesta, si no nos puede decir donde está papá, que nos diga donde está el EPP, pues hace 20 años que le están buscando», agregó.
La portavoz agradeció a todas las personas que han apoyado a la familia, mencionando al papa Francisco «que desde el primer mes se ha solidarizado con el caso», y a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, quien respondió una carta que le enviaron.
También recordó a otros dos secuestrados por la guerrilla hace años y de quienes se desconoce su paradero: el suboficial de policía Edelio Morínigo, secuestrado en 2014, y el ganadero Félix Urbieta, secuestrado en 2016.
Denis fue secuestrado junto un trabajador indígena de su estancia que fue liberado pocos días después. La familia afirmó haber cumplido la condición que impuso el EPP para liberar al político retirado: el reparto entre comunidades campesinas de alimentos por valor de dos millones de dólares.
La otra exigencia iba dirigida al Gobierno: la excarcelación de dos presos históricos de la guerrilla, que el Ejecutivo descartó como inviable. Denis fue vicepresidente del gabinete del presidente Federico Franco (del Partido Liberal), entre 2012 y 2013, además de gobernador de Concepción.
El EPP, fundado en 2008 y al que las autoridades atribuyen unos 60 asesinatos, entre policías, militares y civiles, tiene su área de influencia en la zona comprendida entre los departamentos de San Pedro y Concepción.
El grupo, que se proclama defensor del campesinado pobre, se financia con la extorsión y el secuestro de propietarios de estancias agroganaderas.
EFE