La chipa se prepara históricamente como paso previo al ayuno de Semana Santa en el país, tradicionalmente se hacía porque era una de las pocas comidas que podían durar mucho. Hoy en día se comparte con los vecinos, se intercambian, se van a hacer visitas a los familiares y les llevan de ofrenda, es una forma de compartir.
Los profesionales recomiendan que la harina de mandioca, de la yuca; harina de maíz que sí o sí tienen que ir juntas porque de lo contrario se endurece. El queso fresco del campo es infaltable, se utilizan yemas de huevo porque la clara con el almidón también se endurece. Todo bien amasado a mano, y preparado sobre una plancha metálica y hojas de banano, que al tiempo que evitan que la masa se pegue a la bandeja, le dan un sabor especial cuando se cocina en al «tatakua».
(Algunos fragmentos tomados de EFE)