La tenista kazaja reaccionó a tiempo tras un mal arranque y acabó imponiéndose en el tercer set (3-6, 6-2, 6-2). Cabe recordar que la jugadora de 23 años es oriunda de Moscú pero representante de Kazajistán.
El partido no comenzó bien para ella, con un primer set dominado por la tunecina, que parecía directa hacia el trofeo. Pero Rybakina reaccionó a tiempo y sacó su mejor tenis en el segundo set.
Igualado el partido tras las dos primeras mangas, la dinámica ascendente de la kazaja se confirmó en el tercer y definitivo set para coronarse la campeona de Wimbledon tras menos de dos horas de partido.
Luego de consagrase campeona, confesó que no cree haber ganado este título y refirió que sus celebraciones siempre son «muy tranquilas» y que quizás algún día pueda ser más entusiasta en los triunfos.
«Siempre soy muy tranquila», señaló en rueda de prensa. «Cuando estaba dando el discurso de campeona pensaba que me iba a echar a llorar, pero no sé cómo lo evité. Quizás luego en el vestuario me ponga a llorar», destacó.
«Quizás algún día haga alguna gran celebración, pero por desgracia hoy no ha sido así», añadió Rybakina, que finalmente rompió a llorar en plena rueda de prensa cuando recordó a sus padres, que no pudieron estar en Londres para verla ganar.
