@lacostasoy
Estamos viviendo un momento que nos demuestra nuestras propias limitaciones. En medio de nuestra realidad, nos toca lidiar con el virus que se extendió a todo el mundo y que no podemos rehuir. A pesar de nuestras condiciones de infraestructura y los recursos tan limitados que tenemos, hoy la conciencia y la calidad de ciudadanía nos convoca.
Aquí no solo hay que vencer al Coronavirus, aquí nos jugamos muchas otras cosas, nos jugamos la cultura, la educación (cuestionada por la falta de calidad), pero sobre todo nos jugamos la solidaridad. Es la actitud la que nos juzgará como ciudadanía, es la actitud ante los momentos de crisis que nos llevará a evadir una pandemia que nos amenaza, es esta misma pandemia que nos pone a prueba para demostrar que tan somos capaces de demostrar que la unidad en las actitudes nos sacará de esta crisis.
Siempre nos vimos como un país de tercer mundo (y eso es lo que nos toca) donde todo vale, donde la corrupción es nuestra principal epidemia, donde la función pública es sinónimo de incapacidad y falta de compromiso. Pero, en toda crisis siempre es oportuno demostrar que tan capaces somos de superar los malos momentos y que eso implique renovar el compromiso, de replantear las dificultades que nos impide salir del lugar donde nos ubicamos. Es el momento de reiniciarnos en nuestras conductas, en nuestros pensamientos y dejar de lado esa idea que nos aprisiona como sociedad.
Nos falta educación, nos falta infraestructura en salud, en obras, pero no nos falta las ganas de emprender grandes cosas. Este artículo es un artículo optimista, que busca transmitir la necesidad de abrir nuestras mentes, de estar unidos a pesar de nuestras diferencias y ver más allá de nuestros intereses particulares. Aquí hay un país para nosotros y nuestros hijos, aquí hay necesidad de seguir combatiendo la injusticia, la corrupción y el infortunio que nos condena. Aquí podemos vencer al coronavirus y también a otras plagas que nos afecta. Es el momento.