En los últimos meses varias instituciones deportivas fueron manchadas con ciertas denuncias por extraños manejos financieros que no pudieron justificar, entre los que se destaca el club del expresidente de la República Horacio Cartes.
Comitivas del Ministerio Público y la Senad, en su momento, retiraron facturas y documentos de los clubes Rubio Ñu, Deportivo Capiatá y River Plate, en el marco del Operativo A ultranza Py. Esto ante las sospechas de que habrían sido utilizados por Sebastián Enrique Marset Cabrera (30 años), para el lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas.
Por otra parte, existieron transferencias de jugadores que nunca pasaron por el club Sportivo Luqueño, ganancias cuyo origen no se lograron identificar, que fueron denunciados por lavado de dinero. Otra situación ocurrida en los últimos días es la aparición de documentos que vinculan al extitular de la Seprelad, Óscar Boidanich, que desde el Club Libertad recibió la suma de G. 27.450.000.
Dicho club aparece como una de las entidades beneficiadas con transferencias donde el emisor es Horacio Cartes. El informe financiero de inteligencia detalla que la entidad gumarela recibió casi US$ 50 millones. Libertad aparece como el beneficiario de los recursos en forma mensual a partir del 4 de julio de 2019, con montos variables entre G. 1.687 millones y G. 15.515 millones, según el documento que filtraron.
Las transferencias para Libertad fueron continuas y tienen como última fecha el 5 de enero de este año, con el monto de G. 2.088 millones.
En 2015, el diputado liberal Édgar Acosta presentó un proyecto de ley para ampliar artículos de la Ley Nº 1015/97 que previene y reprime los actos ilícitos destinados a la legitimación de dinero o bienes (lavado de dinero), con la intención de dar facultades a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) para controlar clubes deportivos y sus atletas, el cual no fue tratado.
Según menciona el legislador, terminó el periodo en el 2018 sin ser tratado, “nunca tuvieron argumento para rechazar, cuando estaba terminando el periodo habían dicho que se iba a trabajar mejor, pero nunca se animaron porque hubo un lobby fortísimo en contra de esto, eso yo lo notaba entre mis colegas», señaló el legislador.
Continuó diciendo que en este periodo lo volvió a presentar, no se trató, pero sí lo hicieron en el Senado donde incorporaron a las tabacaleras y fue rechazado.
«Hace 15 días atrás lo volví a presentar, y será tratado el próximo miércoles. En el 2015 hice una audiencia pública invitando a todos los presidentes de clubes de primera división, invité a Robert Harrison, González Daher, Víctor Pecci, que era el Ministro de Deportes, y ninguno fue, exceptuando un representante de Sol de América, Óscar Acosta, que fue y dijo que estaba a favor de que el fútbol sea controlado por la Seprelad porque él consideraba que había una competencia desleal en el deporte”, mencionó Acosta.
El exsecretario de la Seprelad, Óscar Boidanich Ferreira, se oponía al proyecto, sin embargo, no explicó el motivo por el cual no estaba de acuerdo.
“Boidanich me dijo que no se tenía presupuesto, recursos humanos y logística, a lo que le respondí que sería su aliado más estratégico en la Cámara de Diputados, en la Comisión de Presupuesto donde yo era miembro, te conseguiré los recursos para que cuentes con más personal y logística desde el punto de vista de inteligencia, hablando del software y esas cosas», recordó.
Contó que acto seguido Boidanich dejó de responderle, y se retiró en aquel momento con su aliados cartistas de la Cámara de Diputados diciendo que tenía otra reunión. «Lo que no quieren es que se controle», explicó el legislador.
Por la coyuntura actual que se tiene, con los acontecimientos del Club Libertad, con la situación ocurrida en su momento con un jugador que llegó al Sportivo Luqueño que se le volvió a transferir más otras situaciones, el diputado espera que el proyecto sea aprobado.
“A mÍ me llegó una denuncia en su momento de una persona que supuestamente era del ámbito deportivo y no se animó a llevar más elementos para continuar, que tenÍa conocimientos que un jugador estaba percibiendo como salario US$ 8.000, luego fue a otra entidad, llegó con US$ 50.000 mensuales, pero en su contrato figuraba el monto anterior”.
“Eso significa que impositivamente pierde el país, porque si el contrato dice que percibo US$ 8.000, sobre eso estoy pagando renta personal, supongamos que en un año sea US$ 96.000 lo que cobra sin premio, es salario, mientras que el que cobra US$ 50.000 está moviendo más de US$ 700.000 en su cuenta bancaria, entonces, quién pagó esa diferencia, quién es el benefactor de ese jugador, puede existir, pero tenemos que saber si ese empresario pagó el impuesto a la renta personal, no estamos en contra que los empresarios aporten, pero tenemos que saber de dónde saca el dinero para ese jugador”, expuso el parlamentario.
Edgar Acosta agregó que los clubes no deberían oponerse a este proyecto si no les afecta.
“El control es mucho más eficiente que la confianza, y en el deporte tan lindo como el fútbol no tenemos que permitir que nadie lave dinero, es demasiado nefasto para un deporte tan hermoso”, concluyó el legislador.