Sarah Jaffe y Noelia Ramirez de “El país de Madrid” en un podcast publicado en la página web del periodico español.la frase de – ¡Estoy harto y no quiero seguir soportándolo!- forma parte del guión de la película Network, “un mundo implacable del año 1976 dirigida por Sidney Lumet, es una ficción que cuenta la historia de el veterano presentador de noticias Howard Beale (Peter Finch) quien descubre que lo están echando a pastar y no está muy feliz por eso. Y emite solo esta frase que desde hace más de 40 años ha quedado impresa en la mente de varias generaciones.
La frase se vuelve en un clásico años después por lo que el trabajo se ha vuelto para la vida humana, el tiempo que nos quita el “trabajar” qué significa sacrificar momentos de familia, relaciones humanas y el mismo tiempo para lo más importante en nuestra vida que no es el dinero que nos da el trabajo sino la salud que se va deteriorando lentamente y en silencio por la presión, exigencias y el nacimiento de lo que se conoce cómo distopía laboral, una condición que se da hoy día en el que el trabajo ha inundado todo en nuestra vida. Que deja de tener su lado personal por poner al trabajo en primer lugar.
Hoy día no lo pensábamos posible años atrás pero cómo especie viva ya logramos masticar chicle y cruzar la calle al mismo tiempo y casi redoblar la demanda a nuestros sentidos que no solo oyen, ven o sienten sino que ahora ya hemos creado hasta nuevas funciones al oir, ver o sentir en la mezcla del uso de oídos, ojos y tacto. Todo parecía formar parte de un guión de ciencia ficción.
hasta encontrarnos con nuestros padres enviando o recibiendo un un mail en medio del almuerzo o conduciendo sus vehículos, o atendiendo llamadas en los mismos con el sistema de manos libre en función para asegurar su integridad y la de otras personas que se encuentran viajando, desayunando y cómo piloto de niños a la escuela y otras personas hasta llegar a su destino, siendo esto el hacer todo para finalmente terminar haciendo nada.
Produciendo a su vez fatiga, frustración y además que Trabajar más de 8 horas eleva tres veces el riesgo de depresión. Entre otras complicaciones en los entornos sociales que se dejan en segundo lugar para cumplir bien con nuestras empresas u obligaciones que nos llevan a expresarnos cómo el personaje de la película network – ¡Estoy harto y no quiero seguir soportándolo!- y solo deseamos despojarnos de nuestros trajes de empleados quiebra el monitor frente a nosotros que con el tiempo de estar frente a él nos va sacando la luz e nuestro rostro quedándose con con nuestras expresiones de alegría y satisfacción.
