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¿A quiénes preguntamos?

@peztresojos – Emprendedor y Comunicador Social

El COVID-19 es el tema del momento, lleno de suspicacias, teorías conspiracionales y desinformación. Goza de buena salud mediática y es sobre-alimentado por el morbo, porque vende, porque quizás no tenemos nada más importante de qué preocuparnos, supuestamente. Me quedo con la frase de un galeno a quién respeto mucho: “más inseguro es estar en Paraguay con el Dengue, Zika y Chikungunya”, haciendo referencia que las tasas de mortalidad de quienes contraen estos males son más elevadas que el virus del momento. En las noticias y redes sociales, podemos observar al Ministro de Salud, a 2 personas de su gabinete y a unos pocos profesionales de la medicina que se han pronunciado al respecto. Pero no han tardado en salir a la luz diversas opiniones, publicaciones, entrevistas y tiempo de aire en radio y TV de personas que nada tienen que ver con la medicina y con el manejo de información asertiva y acertada en estos casos. Esa irresponsabilidad genera más psicosis, más desinformación, más barbijos puestos en vano en un país que todavía tiene un riesgo casi nulo de expandir la enfermedad. Pero la televisión, la radio y las redes sociales dan espacio a seguir alienando, preguntando a los “faranduleros” e “influencers” su opinión al respecto. ¿Acaso preguntamos a un psicólogo sobre una demanda penal o a un Director Técnico de Fútbol sobre como llevar a cabo un parto? Si dejamos la irresponsabilidad mediática y empezamos a hacer las preguntas adecuadas a las personas idóneas, la psicosis colectiva y el acopio de hojas de mamón van a menguar

No tengo prácticamente conocimientos sobre este virus que pone en jaque a parte de Asia y Europa, pero para aprender más lo que debo hacer es recurrir a fuentes oficiales y creíbles ya sea en la red o a través de los medios, no buscar los videos que hablan de conspiraciones y los blogs de dudosa procedencia que vociferan como se crean enfermedades en laboratorios para que las farmacéuticas dominen el mundo. Informarse es responsabilidad, desinformarse es alienación.

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Expertos en Historias urbanas.

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