En un momento cargado de placer, vos y tu pareja se encuentran muy compenetrados y, entre caricias y jadeos, el placer va marcando poco a poco el camino de ambos hacia la gloria del clímax. Sin embargo, lejos de concluir el éxtasis, la situación se torna tediosa, pues alcanzar el orgasmo se vuelve en un simple deseo antes que una realidad, cuando tu pareja sí pudo conseguirlo.
¿Por qué te cuesta tanto a vos? ¿qué afecta en la conclusión de tu placer? Al respecto, la Licenciada Rossy Cabral, psicóloga clínica y educadora sexual, explicó que cada persona tiene su propio modo de llegar al orgasmo y hacerlo con la penetración requiere de un tiempo, marcado por caricias, miradas, besos, y donde el hombre, sobre todo, sepa cómo ella puede llegar.
Lic. Rossy Cabral
“No todas las parejas pueden lograrlo de ese modo pero para muchas mujeres los juegos preliminares o las posiciones (generalmente ella arriba) hacen que la mujer pueda llevar el ritmo del movimiento y este ayude a llegar a uno o varios orgasmos”, declaró la especialista.
Para las personas que puedan preocuparse por no alcanzar un orgasmo o sientan que hay algo malo con la manera en la cual disfrutan del momento de placer, la licenciada aclaró que en realidad resulta completamente normal no llegar al clímax, por lo cual no deben alterarse por esta dificultad.
“Lo importante es el proceso y, dentro de esto, el placer por estar juntos, el disfrute de la pareja y la oportunidad de ir conociéndose a través de las caricias, los besos, masajes que se hacen en esos momentos”, contó la educadora sexual, agregando que el momento constituye un espacio donde la entrega forma parte de crear una intimidad, que lleva a encuentros de placer.
RECOMENDACIONES
En cuanto a algunos consejos para hacer de los encuentros sexuales más amenos, facilitando el alcance al orgasmo, la psicóloga indicó que recomienda conocer el propio cuerpo, en especial las mujeres, quienes pueden poseer mayores dificultades para descubrir lo que les gusta o dejarse llevar por su pareja.
“El estar juntos debe tomarse como un tiempo de disfrute, de exploración, de encuentro donde la risa y las caricias estén presentes. Invertir en instantes sutiles y delicados suma a la intimidad y fomenta el descubrirse, sentir y darse el permiso de disfrutar mutuamente”, aseguró la profesional.
Así también, refirió que la comunicación en todo momento es clave para la pareja, por lo cual la vida sexual, no está excluida del mismo beneficio. Sin embargo, aseveró que muchas veces puede costar comunicar y hablar sobre lo que nos gustaría recibir.
“En ocasiones no sabemos con exactitud qué queremos, entonces eso hace que sea más difícil comunicar lo que nos gustaría y cómo quisiéramos recibir una caricia, un beso, una palabra, etc.”, dijo la educadora sexual.
EN CONSULTORIO
Hablando de su experiencia con sus pacientes, Cabral expuso que muchas parejas van junto a ella porque a una de las partes les dificulta tener relaciones sexuales, por la falta de disfrute, de deseo, aparte de la cantidad o calidad de los encuentros sexuales.
“Las creencias de las personas tienen mucho que ver acerca de cómo encarar la vida sexual; hace que la mujer o el hombre no concuerden con ciertos conocimientos, aprendizajes, así como experiencias que no fueron del todo buenas y al no hablarlo francamente, acarrea dificultades en las relaciones”, comentó.
Concluyó diciendo que a veces, por la falta de una información exacta acerca del propio cuerpo, se desconocen las sensaciones placenteras que ella o él pueden disfrutar si se lo permiten, llevando así al deterioro de los encuentros que en vez de ser algo agradable pueden convertirse en algo tedioso y cansino.
Pasos durante el disfrute
(De acuerdo a la Lic. Cabral)
– Aunque se habla de espontaneidad en las relaciones sexuales, planear encuentros puede ser mejor, dando paso a la fantasía, la imaginación y la creatividad.
– Agendar el momento puede verse como un punto importante para que él o ella puedan despertar las sensaciones del deseo y el querer estar con la pareja.
– Otros factores, que son importantes a la hora del disfrute como ser el compromiso, son el respeto, el afecto a la persona y el derecho al placer.