El oficialismo (“Fuerza República”), propone a Luis Fernando González, intendente de Capiatá. El mismo lanzó su candidatura a fines de enero. Ocupa la intendencia de dicha ciudad desde el 2015 (dos periodos).
Por parte del PLRA, aparecen las figuras de Édgar Acosta, diputado nacional quien anunció que le gusta la idea pero que lo decidirá en el mes de mayo. El legislador tomó estado público tras recibir un balín de goma en el rostro durante las manifestaciones del 31 de marzo del 2017. El incidente le produjo la necesidad de una intervención quirúrgica en el Brasil.
Por otro lado, aparece la figura de Ricardo Estigarribia, intendente de Villa Elisa, quien recibió mucha aceptación popular durante la pandemia, cuando construyó con proactividad, tres pabellones de contingencia en su ciudad, a pesar de los recursos limitados.
SAMANIEGO
Francisco Samaniego, sociólogo, expresó que entre el departamento Central y Alto Paraná se disputan la mayor cantidad de electorado. Por lo que tener el poder de la gobernación es clave para las votaciones presidenciales.
Rocío Duarte, politóloga, expresó que las elecciones van a depender de cómo se agreguen los votos.
“Acá hay personas con perfiles muy distintos. Con resultados de gestión muy distintos. Si nos guiáramos por lo que ha sido la gestión, sería muy interesante para el departamento, que sean los casos de éxito en los municipios los que se transfieran a la entidad departamental”, expresó.
Advirtió que las elecciones no pasan por la gestión en las intendencias por lo que es muy prematuro aventurar quienes están mejor posicionados.
“El más visible es el caso de Villa Elisa, pero lo logrado fue gracias a un equipo existente. La capacidad para producir resultados positivos depende mucho de quienes son los funcionarios públicos no electos. No creo que por hacer una buena gestión en la comuna sería electo gobernador, porque la labor depende de sus equipos”, comentó.
Advirtió finalmente que las denuncias de corrupción contra el actual gobernador Hugo Javier González (cartista) no influirán en las votaciones.
“De cara a las elecciones internas y las siguientes generales, son los números internos los que van a pesar más que las denuncias de corrupción”, culminó.