Por Silvia Cabello, nutricionista y chef de Lá Nutry
Puedo decir que el autismo es uno de los motivos que me inspiró a involucrarme cada día más en la gastronomía funcional. Así abrí Lá Nutry Paraguay, cuando empecé hace unos 9 años.
Mi primera cocinera (actualmente es como familia) era tía de un niño autista, con ella aprendí lo importante de los resultados que generaban una buena alimentación, luego con las mismas mamás que se acercaban, regalándome libros y sobre todo mucha experiencia.
Doctores especialistas en el tema, supieron guiarme para despertar en mí la admiración, inspiración y amor hacia ellos, por lo que creé varias opciones para que nadie quede sin comer en la mesa, más adelante les voy contando el porqué.
El autismo es una alteración neurológica que afecta la función cerebral, especialmente en las áreas de interacción social y habilidades para la comunicación. Aunque las últimas investigaciones apuntan hacia una etiología multifactorial donde se involucran factores genéticos, ambientales, metabólicos e inmunológicos que afectan el metabolismo de la neurotransmisión cerebral.
El espectro autista se sigue definiendo conductualmente, no biológicamente. El Manual de Estadística de Enfermedades Mentales su última versión revisada (DSM IV-R), lo engloba dentro del grupo de los trastornos generalizados del desarrollo, como “Espectro Autista” y en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (CEI-10) se incluye como “Autismo Infantil”.
La adecuada administración de alimentos y vitaminas, es un complemento para mejorar ciertas conductas y síntomas del autismo. Se debe realizar un plan de alimentación tomando en cuenta la causa del autismo y la clínica del paciente para lo cual existen diferentes alternativas.
Según investigaciones, aparentemente los niños con autismo no producen cantidades suficientes de Secretina (hormona gastrointestinal) y como resultado el proceso digestivo se dificulta. La producción reducida de esta hormona puede relacionarse con la sensibilidad al gluten.
Los defectos en la digestión de proteínas llevan a la absorción de péptidos parcialmente hidrolizados que afectan al sistema nervioso central y esto es especialmente cierto para el caso del gluten y de la caseína.
La secuencia de aminoácidos de la caseomorfina (péptido de la leche de vaca y cabra) y la gliadinomorfina (péptido de la gliadina) son extremadamente similares.
En individuos autistas hay estudios que evidencian la existencia de niveles elevados de péptidos de caseína y de gluten en orina, ya que estos pacientes carecen de la habilidad de desdoblar apropiadamente estas proteínas, es por ello que estos péptidos son importantes ya que reacciona con los receptores opioides en el cerebro, imitando los efectos de las drogas opiáceas como la heroína y la morfina y la estrategia para reducir estos efectos podría ser la dieta libre de gluten y de caseína.
Mientras más pequeño sea el niño al iniciar este tratamiento se beneficia más con este tipo de intervención, sin embargo, también se ha reportado que algunos adultos autistas mejoran en concentración y comunicación, así como se reporta una disminución en sus alteraciones sensoriales.
Restricción de alimentos que favorecen el crecimiento de Cándida es otra alternativa para lograr que los niños autistas obtengan el potencial que les ayudará a alcanzar metas en su vida y consiste en ayudar a eliminar los nutrientes que promueven el crecimiento de Cándida y levaduras que casi siempre, están presentes y en niveles elevados en niños autistas.
Para indicarla debemos estar seguros que hay sobrecrecimiento de Cándida y levaduras. El tratamiento mediante la dieta, mejora ampliamente la clínica del niño, eliminando los dolores de cabeza, dolores estomacales e intestinales y flatulencia.
Es importante evitar el consumo de harinas enriquecidas con vitaminas derivadas de la levadura, cerveza, embutidos, yogur, pimienta, curry, vinagre, ketchup, mostaza, vino, postres preparados comercialmente.
Por otra parte, es importante saber que debido a que la Cándida se desarrolla en un ambiente dulce, es necesario eliminar no sólo los azúcares simples sino también la fructosa y la sacarosa para evitar que se siga reproduciendo.
Restricción de alimentos alergénicos:
Gran cantidad de niños con alergias alimentarias, insisten en comer exactamente aquellos alimentos que no deberían comer.
Gran cantidad de niños con alergias alimentarias, insisten en comer exactamente aquellos alimentos que no deberían comer.
A pesar de que las pruebas de laboratorios indican no evidencia de alergias alimentarias, los niños tratados con dieta sin caseína y sin gluten presentan notables avances en su conducta.
Lo importante es consultar con un profesional de la salud para que les guíe ya que existen más alimentos prohibidos y recomendados.