Esta semana se volvió a conocer un casa de una organización criminal que se dedicaba al narcotráfico, lo llamativo es que se trataba de estudiantes de derecho de la Universidad Nacional de Asunción.
En el medio quedó un Diputado y un concejal cartistas ambos, las redes desnudaron que Marcos David Ortellado uno de los detenidos habría participado de la campaña por la ANR en Capital.
Como dijo ya un diputado independiente: “no sabes con quién te estás sacando una foto”. Haciendo alusión a la cantidad de políticos que salen retratados con microtraficantes o narcos seniors.
Lo real es que muchos de estos delincuentes auspician las campañas ya sea con capital o apostando operativamente durante las elecciones, así que son pocos los que efectivamente pueden sorprenderse con lo que los medios de comunicación replican luego de un operativo.
La ley de transparencia y financiamiento político es letra muerta. No se informa sobre los gastos reales en campaña y mucho de lo que se paga en negro es por lavado antes que por hechos de corrupción. De a poco el narcotráfico está ocupando el espacio que solo se cubría con coimas o porcentajes de licitaciones públicas amañadas.
Y es en este punto donde vuelve a replantearse el pago que los Partidos Políticos reciben por cantidad de votos desde el TSJE, la subvención es constantemente atacada igual que los sueldos de los políticos electos. Si por una lógica populista decidimos eliminar los subsidios a los partidos y reducir el sueldo de los políticos electos ¿No le estaremos dando más espacio a al aporte narco?
La lógica de la idealización y el aspiracional con la cultura narco está haciendo que sea bien visto este tipo de “negocios” y eso deja sin una barrera de contención social para quienes deciden hacer bien las cosas.