El luchador irlandés Conor McGregor, estrella de las artes marciales mixtas, ha sido acusado de nuevo de conducción peligrosa y se enfrenta a una multa de hasta 5.000 euros o seis meses en prisión (o ambas).
Según este medio, «The Notorious» fue interceptado por la Policía mientras conducía su lujoso Bentley Continental GT por una circunvalación de Dublín, cuando se dirigía al gimnasio para entrenar, ya que prepara su regreso a la UFC a final de año.
McGregor, que ya tiene varias condenas por delitos de tráfico, fue detenido y llevado a una comisaría, al tiempo que la Policía inmovilizó el vehículo, valorado en más de 170,000 euros.
El luchador, que en 2021 se convirtió en el deportista mejor pagado del mundo, fue puesto después en libertad bajo fianza y deberá comparecer ante un juzgado de la capital irlandesa el próximo mes.
El «Irish Independent» publica un comunicado emitido por un portavoz de McGregor, de 33 años, en el que confirma la detención y asegura que superó con éxito una prueba de alcohol y estupefacientes efectuada sobre el terreno.
«McGregor conducía al gimnasio cuando fue parado por la Policía por supuestas violaciones del tráfico rodado», explica la fuente en la nota.
El deportista irlandés ya fue multado en 2017 con 400 euros por exceso de velocidad y afronta ahora un juicio en el Tribunal Superior de Dublín por una supuesta agresión cometida contra una mujer en diciembre de 2018.
McGregor y uno de sus socios han sido demandados por la mujer, que reclama daños personales por un suceso ocurrido en Dublín. EFE