Unos 5.000 campesinos e indígenas de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI) y de la Articulación Campesina Indígena y Popular (ACIP) llegaron entre el pasado domingo y ayer a la capital con el propósito de alistarse para una movilización masiva que iniciará hoy y recorrerá diversas instituciones.
Según el cronograma que dio a conocer a Radio La Unión Jorge Galeano, dirigente de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), la movilización copará las calles de Asunción y depositará sus reclamos en diferentes entes públicos como el Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), la Secretaría de Emergencia Nacional, el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat y el Congreso Nacional.
Así, Galeano detalló que aunque el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se encuentra a miles de kilómetros de distancia, en Paraguay también hay una guerra: una batalla que emprendió para “extinguir al campesinado paraguayo y las comunidades indígenas”.
De hecho, entre las principales reivindicaciones, los manifestantes exigen la derogación de la ley conocida como “Zavala-Riera”, por la cual se elevó la tipificación de la “invasión” a la propiedad privada de delito a crimen. Esta normativa entró en vigencia desde octubre del año pasado y aumentó hasta en 10 años de cárcel la pena por dicha “actividad criminal”.
“Se han ausentado políticas públicas hacia este sector y, no contento con eso,las autoridades establecieron una ley criminal que permite que aquellos que no quieran salir de sus tierras sean atropellados de la mano de la policía militar y el terrorismo de estado para poder desplazar forzosamente a la población labriega e indígena”, expresó.
De acuerdo con Jorge Galeano, una de las consecuencias de la política represiva contra la población indígena y campesina se refleja en la formación de 1.200 asentamientos en Central y el 10% de hambruna que somete a la población del campo.
SUBA DE COMBUSTIBLE
Comunidades campesinas e indígenas protestarán además en contra de la suba de combustibles, que ocasionó el “remarcaje” en el precio de todos los artículos de primera necesidad.
“En el campo no hay salarios ni hay mensuales. Hay una sequía prolongada, pero el Gobierno se dedica a proteger con sus ministerios las tierras malhabidas y el crimen organizado. Ante esa situación, gente trabajadora, patriótica y decente nos vamos a movilizar para exigir una reorientación de la política de Estado a fin de que ya no se otorguen privilegios a delincuentes y se de atención a la gente que trabaja en nuestro país”, indicó.
En esta misma línea, el dirigente de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI) comentó que buscarán presentar sus propuestas de asistencia al Gobierno, que incluyen transferencias monetarias de “emergencia” para la alimentación.
“Tenemos un plan de inversión para la producción de alimentos en nuestro país y un proyecto de seguro para la agricultura familiar campesina para poder enfrentar así cualquier evento climático y que se tenga previsibilidad hacia la producción de alimentos en nuestro país”, afirmó.
PODRÁN UTILIZAR PLAZAS
En la mañana de ayer, los labriegos que empezaron a llegar hasta la capital para concentrarse en la Plaza Uruguaya, sitio histórico de las movilizaciones, encontraron los portones de dicho espacio público cerrados.
Aunque, por la tarde, campesinos e indígenas llegaron a un acuerdo con la Municipalidad, que accedió a que los manifestantes utilicen las plazas de la capital, con el compromiso de dejar en condiciones dichos espacios.