El año lectivo comenzó desde ayer y el mismo estaba marcado para simbolizar una realidad importante, luego de dos años de virtualidad en el ámbito de la educación. Sin embargo, en el caso de muchos estudiantes, la mala infraestructura fue el principal recibimiento con el cual contaron, frente a la remodelación y la calidad prometida.
Así, de acuerdo a datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el año lectivo arrancó con 1.200.000 alumnos en el sector público, 140.000 alumnos en el sector privado, 150.000 alumnos en el sector privado subvencionado, 24.000 alumnos que migraron del sector privado a público. Estos números se encuentran distribuidos entre 10.277 instituciones en el país, de las cuales, 8.750 son del Estado.
Para el activista social anticorrupción y Director Ejecutivo de la ONG Reacción Paraguay, David Riveros, con todos esos números, se observa una mala inversión del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) desde 2013 en las dos ciudades más importantes: Asunción y Ciudad del Este.
David Riveros
Para el profesional, estamos saboteando el futuro de Paraguay porque los niños/as no acceden a infraestructura básica, equipamientos para estudiar, así como al almuerzo escolar. De hecho, a través de Reacción Paraguay se da inicio a la herramienta de monitoreo FOCO que busca determinar la inversión histórica del Fonacide en municipios como Asunción, Ciudad del Este y Encarnación.
CASI NULA INVERSIÓN
A través de la plataforma mencionada, se puede analizar de una manera precisa por qué muchas instituciones educativas en Asunción siguen bajo una infraestructura paupérrima, pues en el mapeo mencionado se aprecia cómo muchos colegios no recibieron un solo contrato del Fonacide.
Hasta el 2021, la comuna poseía un aproximado de G. 20.000 millones sin usar. Por otra parte, teniendo en cuenta una nota de María Mercedes Martínez, Directora General de la Unidad de Departamentos y Municipios, la capital no recibe fondos del Fonacide desde el 2018 por incumplimiento de la ley 169 de la Constitución Nacional, en lo que guarda relación al depósito del 15% recaudado en concepto de impuesto inmobiliario a ser distribuidos entre los municipios considerados de menores recursos.
De este modo, desde el 2013, de 164 establecimientos escolares públicos, solo 29 han recibido al menos una obra de infraestructura. Esto equivale únicamente al 18% de las escuelas de la capital. No obstante, la situación no termina allí, pues Ciudad del Este se presenta como el municipio que más fondos ha recibido de Fonacide desde el 2012, con US$ 18 millones; sin embargo, ha sido uno de los más corruptos e ineficientes de la gestión.
Sin embargo, en términos comparativos, según Riveros, la gestión asuncena ha estado tan mal que la manera en que se llevó a cabo la inversión de Fonacide se observa como la mejor administrada. Por su parte, Encarnación posee menos instituciones que Asunción y Ciudad del Este, pero aún así tiene el mayor porcentaje de escuelas que han recibido inversión del Fonacide.
PROCESO
Riveros contó que el origen de la recolección de datos se llevó a cabo luego de un análisis manual y estructurado en Ciudad del Este, en cada escuela que poseía necesidades en infraestructura. Tanto es así que en el 2014, el primer mapa del proceso administrativo del Fonacide lo llevaron a cabo desde Reacción Paraguaya, pues el MEC ni siquiera contaba con uno para concluir la forma en que se utilizaron.
Desde que salían desde la Itaipu Binacional, cuando los mismos llegaban al Ministerio de Hacienda, hasta llegar a ser ejecutado en los municipios. Todos los datos recabados para el mapeo fueron cargados manualmente año tras año, con docenas de documentos.
El Director Ejecutivo resaltó que si bien sería ideal hablar de un trabajo interinstitucional entre el MEC y los municipios a la hora de monitorear cuánto se invierte en infraestructura de diversas instituciones del país, la responsabilidad de la ejecución de los fondos corresponde de manera exclusiva a los municipios.
“Desde las comunas siempre echan la culpa de todo al MEC o se desentienden de sus responsabilidades y los concejales siempre se lavan las manos con esto”, indicó Riveros, recordando también que para eso fueron creados los fondos del Fonacide, pues el Ministerio no cuenta con los recursos suficientes para hacer frente a la infraestructura institucional a nivel nacional.
DATOS MÁS RESALTANTES
“La inversión del Fonacide en Ciudad del Este es de dar miedo, por el nivel de corrupción observada. Por su parte, con la falta de desembolso de los fondos en Asunción, la capital perdió cerca de G. 30.000 millones, sin mencionar los G. 20.000 millones que Nenecho no usa”, resaltó el director de Reacción Paraguay.
Con esto, a decir de Riveros, se da la pauta de las inversiones que pudo haber realizado la comuna desde el 2018, pero no lo hizo ya sea por incompetencia o falta de priorización de estos aspectos.
Otro aspecto resaltante por el profesional es que, de lo invertido por el Fonacide, más allá de la gestión de Samaniego, Ferreiro y el propio Nenecho, las pocas escuelas que contaron con los recursos ni siquiera eran las más urgentes o necesitadas, según la lista de priorización anual del MEC.
Es así como el Fonacide, en lugar de representar un aspecto clave en términos de infraestructura a nivel institucional, los fondos terminan por generar casi nulas demostraciones de mantenimientos de los centros educativos del país, contribuyendo a la constante destrucción de los mismos.