El pasado miércoles culminó con la triste noticia del fallecimiento del pequeño Axel Rojas Vargas, quien padecía atrofia muscular espinal (AME) y debía aplicarse el Zolgensma, un medicamento que tiene un valor de US$ 2,1 millones. Por el altísimo costo de la dosis, sus padres iniciaron una campaña solidaria y solicitaron el apoyo del Gobierno.
Al igual que en el caso de la pequeña Bianca, Axel debía aplicarse la vacuna Zolgensma antes de los dos años.
En medio de la desidia estatal a la hora de proveer un servicio integral de Salud, el doctor Lilio Irala, secretario adjunto del Sindicato Nacional de Médicos, lamentó la falta de voluntad política y compromiso para atender las necesidades de la gente.
“Existe una peculiar característica de factores políticos que no demuestran ninguna empatía, solidaridad o identidad con la realidad de la gente. No existe voluntad política, terminan cayendo en saco roto las aisladas buenas intenciones”, aseguró.
Esta triste realidad se acentúa entre los pacientes diagnosticados con enfermedades catastróficas, cuyos tratamientos no pueden ser garantizados por el sistema sanitario del país, pese a la existencia de la ley del Fondo Nacional de Recursos Solidarios para la Salud (Fonaress).
Esta legislación fue creada en 2011 para que quienes no tienen seguro médico o una protección financiera efectiva puedan acceder a servicios de salud costosos, si así lo requieren. Fue reglamentada en 2013, pero nunca tuvo el decreto del Poder Ejecutivo.
“La ley tiene 12 años de vigencia y el año pasado, en enero, después de 11 años de vigencia, recién se convocó al consejo. Así como en el Consejo Nacional de Salud. Según la ley, este consejo se tiene que reunir por lo menos cada dos meses y por lo mínimo dos veces al año, pero no se reúne prácticamente. Aquí las buenas intenciones han generado el camino al infierno o al paraíso para aquellos que padecen enfermedades catastróficas”, manifestó.
Irala comentó que, además de ahondar en las enfermedades como la atrofia muscular espinal, para asimilar la realidad sanitaria bastaría únicamente en centrar la atención en los pacientes con cáncer o enfermedades cardiacas.
“El Paraguay necesita por lo menos seis o siete centros nacionales contra el cáncer y, sin embargo, tenemos solamente el Instituto Nacional del Cáncer que jamás dio abasto a las necesidades básicas. Hoy, la principal causa de muerte en el país son las enfermedades cardiovasculares, pero solamente tenemos un centro cardiológico público, que es el San Jorge”, recordó.
En esta misma línea, el doctor indicó que Salud requiere de más recursos para enfrentarse a todas las necesidades del sistema sanitario.
“Varias veces escuchamos hablar de los impuestos al cigarrillo. Están las grandes agroindustrias que aportan poquísimo, pero todos los días se jactan de multimillonarios negocios con la soja y con la carne. Realmente no existe voluntad política cuando se puede aumentar por lo menos un tres o un cuatro por ciento el impuesto al cigarrillo y que ese fondo sea exclusivo, bloqueado y blindado para fondear por lo menos parcialmente el Fonaress”, concluyó.
doctor Lilio Irala, secretario adjunto del Sindicato Nacional de Médicos
