Gravar más lo recreativo y alivianar la carga a la producción
No sabemos si fue casualidad o si el Gobierno, a golpes de coyunturas políticas, aplicó algunas correcciones al esquema impositivo que debería profundizar en lo sucesivo. Subir dos puntos la carga impositiva a los cigarrillos y reducir el impuesto al gasoil fueron dos medidas apropiadas en la dirección correcta. Veremos si el Gobierno da continuidad a esta política fiscal o si simplemente es un golpe de efecto para salir del paso.
Está claro lo del gasoil. El presidente tuvo que haber desoído algunos criterios que seguramente le habrán hecho llegar en el sentido de que bajar el precio del gasoil sería un premio a los potentados que hacen exhibición de poderosos vehículos 4×4 que jamás salen del asfalto y que sólo se emplean para viajes de placer o de figuración social.
Finalmente ganó la realidad, la que queda demostrada en la enorme cantidad de vehículos de carga que transportan a diario todo tipo de productos, desde los rubros de consumo diario que son recogidos en los enclaves hortícolas que rodean el área metropolitana y las principales concentraciones urbanas, hasta los convoyes que acarrean granos a las industrias transformadoras, molinos harineros y aceiteras de todo el país.
A eso hay que agregar las flotas de vehículos refrigerados que llevan carne paraguaya a mercados internacionales. El gasoil es un componente clave en la formación de precios del transporte colectivo de corta, media y larga distancia y un insumo imprescindible para el creciente parque de maquinaria agrícola que mueve la producción primaria, generadora de dólares genuinos en la economía. Eso es aliviar, aunque sea en pequeña parte, la pesada carga de depender de un combustible totalmente importado.
En cuanto al selectivo al consumo del tabaco, el Gobierno asegura que el aumento responde a una política gradual fijada en el decreto reglamentario 3.109 de 2019 y que prevé subas escalonadas hasta alcanzar el 28% inicialmente propuesto por Hacienda, luego modificado a la baja en el Congreso.
Ya se trate de operativos de política ocasional o una respuesta a reclamos de la ciudadanía, gravar al alza lo recreativo y alivianar la carga a lo productivo es un camino razonable que esperamos el Presidente de la República transite con regularidad.
Un paso apropiado en la dirección correcta.
