Putin acumula tropas y la OTAN con el dedo en el gatillo
En su conferencia de prensa anual, el presidente Vladimir Putin puso en claro que Rusia no tolerará ningún avance más hacia el este, refiriéndose a la presencia de elementos de la OTAN en las proximidades de Ucrania. Respondiendo a preguntas de un canal británico de noticias, Putin relativizó la posibilidad de que Moscú garantice la integridad territorial de Ucrania como le reclamara una periodista.
“¿Qué es lo que no se entiende? -ironizó-. ¿Somos nosotros los que hemos llevado misiles a las fronteras de EE.UU. o es EE.UU. el que ha venido con sus misiles prácticamente a nuestras puertas, a nuestra casa? ¿Es pedir demasiado que se detengan? ¿Cómo se sentirían los estadounidenses si Rusia instalara misiles en sus fronteras con Canadá o con México?”.
Putin, que es cualquier cosa menos improvisado, parece haber disparado un tiro por elevación contando con la memoria de los norteamericanos y del mundo occidental en general. En octubre próximo se cumplirán 60 años de la crisis de los misiles de Cuba que en 1962 llevó al mundo al borde del desastre. En aquellos días, la entonces Unión Soviética había instalado proyectiles de alcance intermedio con ojivas nucleares en la isla gobernada por Fidel Castro, quien en diciembre de 1961 se había proclamado marxista leninista “hasta el último día de mi vida”.
Y ahora, ¿por qué tanto conflicto por Ucrania? Las causas son múltiples y complejas, como lo es el propio país tanto en lo económico, como geográfico, étnico y político. De ser uno de los principales abastecedores de granos a la Unión Soviética, Ucrania ha roto ahora relaciones comerciales con la Federación Rusa que, como represalia, ha prohibido las exportaciones de petróleo y gas a su antiguo aliado, al que tampoco irá equipamiento ruso pesado para sus industrias manufactureras.
Pero hay otro factor crítico. Uno de cada cinco habitantes del país es de origen ruso, en quienes se alienta el fuego de volver a la “madre Rusia”, sentimiento para nada menor en aquellas latitudes, sobre todo desde que Crimea se independizara de Ucrania para luego ser anexada por la fuerza a la Federación Rusa en 2014.
Putin acumula tropas en la frontera y la OTAN con el dedo en el gatillo. No es un buen prospecto para meternos de lleno en 2022.
