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Febrero en llamas

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Juan Pablo Fernández Bogado
@jpferbo

Entre enero y febrero de este 2022 entrará en funcionamiento un sistema de control interno de la Subsecretaría de Tributación que permitirá de manera automática cruzar datos y reconocer facturas por compras o pagos de servicios que los contribuyentes no pueden usar para deducir sus compras.

Unos 700 mil ciudadanos que figuran como personas físicas en los registros de contribuyentes no podrán ni por error utilizar las boletas de los supermercados.

Por esta razón hoy en el congreso existen dos proyectos, uno que evalúa permitir deducir hasta el 30% del consumo en supermercados y otro presentado por el Diputado Hugo Ramírez que propone 100% de deducción de estas compras.

Las implicancias de no permitir esta facilidad significarán menos ahorro o inversión por parte de los contribuyentes, y al tratarse también de un porcentaje importante de contribuyentes que no se encuentren bajo el régimen de Renta Personal estaremos dejando vía libre a la compra de productos de contrabando, ya que la lógica de quien solo paga IVA será muy simple: si no puedo descontar el IVA ¿Para qué seguir comprando legal?

En plena vigencia de la comisión permanente del congreso, quedan muchos temas por discutir para llegar a consensos urgentes. La Ley de Emergencia Sanitaria sigue sin ampliarse y esto podría signifi car una falta de recursos para la contingencia ante la ola de contagios, donde se incluye el pago a sanatorios privados en caso de colapso del sector público hasta el mantenimiento del pago de trabajadores formales que ingresaron como cesantes desde IPS.

Y dentro de todo este escenario se suma un nuevo enfrentamiento que sería en parte responsable de los retrasos y las faltas de quórum de la última sesión en diputados, el del ministro del Interior Arnaldo Giuzzio versus Horacio Cartes, y de esto se van a desprender dos imágenes:

-La primera es la de un ministro del Interior con una de las gestiones más cuestionadas en los últimos 10 años que ya tendría que haber dejado el cargo en el 2021 y que espera lograr con este desafío (denuncias sobre movimientos financieros dudosos del ex presidente) una imagen positiva ante la ciudadanía y un conflicto que le genere visibilidad donde se sume un enemigo imponente en miras a las elecciones 2023 (suena fuerte que Giuzzio quiere ser senador).

-La segunda imagen es la de una bancada de Honor Colorada acostumbrada a recibir órdenes, con una reflexión política y social fuera de training que les colocará en un lugar desde el que será muy fácil cometer errores. Para la ciudadanía esto es un win – win ya que entre los se sacaran los trapitos al sol dejando al descubierto una realidad poco alentadora.