El titular del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, Dr. Abdón Villamayor, explicó que el golpe de calor se produce cuando la temperatura ambiente está cercana a los 40 °C. y se realiza actividad física de cierta intensidad.
El calor producido por el trabajo muscular debe eliminarse al exterior del organismo, especialmente a través de la sudoración, y si el ambiente es muy caluroso, sobre todo si hay humedad, este intercambio no se puede realizar y el organismo sufre, reteniendo el calor y aumentando la temperatura corporal hasta niveles que no se puede soportar y es cuando se produce el “golpe de calor”.
Esta situación se caracteriza por presentar la piel caliente, enrojecida, seca o húmeda, pulso rápido y fuerte (taquicardia). También pueden aparecer calambres, dolor de cabeza, mareos, visión borrosa náuseas, vómitos y hasta llegar a la pérdida del conocimiento si no se actúa con rapidez. Cuando aparecen los primeros síntomas es necesario resguardarse del calor en sitios más frescos, recostarse y aflojar la ropa, de esta manera contrarrestar los efectos del golpe de calor.
Es recomendable refrescarse la piel con paños húmedos y fríos, tomar sorbos de agua, y en caso de presentar vómitos persistentes, obnubilación y cefalea intensa, es mejor una atención médica de urgencia.
RECOMENDACIONES GENERALES
Es muy importante mantenerse lo suficientemente hidratado, aún si no se tuviera sed. Utilizar prendas de vestir holgadas, ligeras, preferentemente de colores claros. Ante la exposición al sol en actividad laboral, deportiva u otro, es bueno utilizar sombrilla/sombrero, anteojos y protector solar. Evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 y 16:00 horas.
LOS NIÑOS Y EL CALOR
Los bebés y los niños hasta la edad de 8 a 10 años son muy sensibles a los efectos del calor. Es de suma importancia mantenerlos frescos e hidratados constantemente. Bajo ninguna circunstancia dejar a un niño en un vehículo estacionado, ni a las mascotas, ya que ellos también resultan expuestos. Se debe vestir a los niños con ropas sueltas, ligeras y de colores claros.
ADULTOS MAYORES
Las personas de 65 años o más deben evitar exponerse al sol y de ser posible permanecer en edificios con acondicionadores de aire tanto como sea posible. El adulto mayor debe estar acompañado de algún amigo o vecino y no solo. Las personas que padecen de afecciones crónicas pueden estar tomando medicamentos que empeoran el efecto del calor extremo.
Es recomendable beber más agua que de costumbre y no esperar a tener sed para beber más. Es importante prestar una atención especial a los que deben tomar diuréticos, estos se deben disminuir hasta lo máximo permitido y/o suspender en estas épocas de calor intenso, por la posibilidad de deshidratación.
ALIMENTACION
La alimentación en esta época debe estar compuesta por comidas livianas y fáciles de digerir, también debe ser rica en agua y líquidos, lo que ayudará a soportar mejor el calor y a brindar mayor sensación de bienestar.
Consumir frutas y verduras son ideales en la alimentación diaria, ya que tienen un alto contenido de agua, vitaminas, minerales y fibra, están al alcance de todos y son muy saludables para el cuerpo. También incluir los cereales, las carnes magras, la leche, yogur y quesos frescos, siempre manteniéndolos a una temperatura óptima para evitar romper la cadena de frío.
